Periodistas mexicanos dialogan sobre la profesión

Como parte de las actividades de la sexta edición de la Feria del Libro Usado y Antiguo de Guadalajara, los periodistas Laura Castro Golarte, Alejandro Almazán y José Reveles sostuvieron una charla sobre el oficio, moderada por Jorge Covarrubias. La sede fue el andador Pedro Loza, contiguo al Palacio Municipal.

Con el título de “El periodismo: profesión de alto riesgo en México”, Alejandro Almazán (Emeequis, Gatopardo) comenzó la plática señalando que hay universidades, sobre todo al norte del país, que han quitado la carrera de comunicación de sus programas. Esto porque “están matando al mensajero”, en estados como Veracruz, donde la cifra de periodistas muertos asciende hasta los quince con el gobernador actual.

Almazán elogió la labor de los reporteros locales fuera de la capital del país, y en parte fuera de Guadalajara también. En la Ciudad de México y la capital de Jalisco, apuntó, se logra laborar con cierta protección que permite ir y venir y contar lo que en otros lados es imposible.

José Reveles (Excélsior, Proceso, El Financiero) citó estadísticas que sitúan a México dentro de los tres países donde más se asesina a los reporteros: “Uno de cada tres periodistas agredidos en el mundo está en México”, fue la frase que detonó la primera intervención de un espontáneo desde el público, que agregó “¡Maldito gobierno!”. Para Reveles, la violencia que su sufre el gremio no es exclusiva, pues es una violencia generalizada en la sociedad.

Laura Castro Golarte (El Jalisciense, El Informador) retomó el caso de Veracruz: “Es espeluznante”, comentó, además de señalar que los gobiernos en la actualidad tienen poca tolerancia a la crítica. Califico como precaria, frágil y vulnerable la profesión del periodismo, que no cuenta con un gremio organizado. Para apuntalar el argumento, Jorge Covarrubias añadió a las agresiones los despidos injustificados.

Sobre la organización, Almazán comentó la vanidad de los periodistas, comparable con la de los literatos: “El ego es muy grande”, afirmó. Por ello, dijo, ha sido difícil cohesionar a los profesionales del periodismo en un frente común para evitar agresiones. “A lo mejor no nos caemos bien, pero hay que hacer algo por el gremio”, concluyó. Durante su intervención surgió de nuevo la voz desde atrás de la carpa montada en Pedro Loza: “¡El pueblo... unido... jamás será vencido!” fue el lema que no tuvo resonancia por el resto de asistentes o de los ponentes.

Almazán apuntó que el único acto de justicia frente a la muerte de un periodista es que una redacción o un salón de clases lleve su nombre: “Yo no quiero eso”.

Castro Golarte aseguró que la respuesta del gobierno es nula, porque apuestan al olvido. Frente a las tragedias, la indignación social suele ser pasajera, citando como casos las desapariciones. Al mencionar a los 43 estudiantes, una vez más desde los presentes se escuchó la misma voz: “El gobierno no ha podido”, “En Jalisco fueron 132”.

Para promover una unidad en el gremio, Almazán propuso regresar al tejido social básico de conocer a los vecinos. Como ejemplo de unidad popular, Castro Golarte recordó los casos del “placazo” y la “macrolimosna”, durante el sexenio del exgobernador Emilio González Márquez: lamentó que sean pocos los casos.

Volviendo al tema de las agresiones, José Reveles citó la autocensura, predominante en estados como Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Sonora, donde los medios han decidido no publicar ciertas notas. Otra consecuencia de las agresiones es el “exilio” que realizan los reporteros, ya sea que salgan de la entidad en la que laboran rumbo a la Ciudad de México o hacia otros países. (El Informador)