Labor de Aldeas Infantiles

Programa SOS otorga calor familiar a niñez sin amparo

• En la ciudad de El Alto cerca de 80 mil niños están en riesgo de perder a sus familias


UNA DE LAS FAMILIAS QUE SE ENCUENTRA EN EL CENTRO DE SOS DE RÍO SECO EN EL ALTO.
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El programa de acogimiento que promueve Aldeas Infantiles SOS proporciona a los menores de edad la posibilidad de crecer y recibir el afecto familiar, donde los beneficiarios en situación de abandono tienen la posibilidad de superar la realidad ingrata que les tocó vivir, antes de ser cobijados en su seno.

El director del Programa de Acogimiento Familiar de Aldeas infantiles SOS de El Alto, Marco Antonio Tapia, informó que trabajan de manera conjunta con el municipio en 5 distritos de esa urbe, a través del programa de acogimiento.

La aldea SOS, ubicada en la zona de Río Seco, sector Las Lomas, alberga aproximadamente a 130 niños(as) y adolescentes, de los cuales un 70% son abandonados, 30% huérfanos y sin identidad, los cuales habitan en 13 viviendas familiares.

Tapia declaró a EL DIARIO que “Aldeas Infantiles SOS trabaja mediante dos programas: fortalecimiento y acogimiento familiar, lo que implica trabajar con niños, niñas y adolescentes que están a punto de perder sus familias. De esta manera se les proporciona una respuesta a la necesidad que confrontan, basada en los principios de idoneidad y necesidad, como recomienda la Organización de las Naciones Unidas.

Sostuvo que, a diferencia de la respuesta lineal que tiene el Estado, “niño abandonado, niño acogido, posteriormente institucionalizado”, Aldeas Infantiles SOS busca principalmente identificar los factores de riesgo del porpué el menor fue abandonado, para que posteriormente pueda trabajar bajo un modelo de familia.

RIESGO EN CIERNES

En la ciudad de El Alto, el nivel de riesgo es que cerca de 80 mil niños y niñas se encuentran con la probabilidad de perder su familia. “Es decir, que de un nivel de riesgo, pasa a un nivel de abandono, el último peldaño se constituye en abandono definitivo y la ciudad de El Alto es muy vulnerable en situación de abandono”, explicó la autoridad entrevistada

Aseguró que, SOS trabaja en la prevención del abandono infantil y el acogimiento familiar para los niños y niñas que perdieron el cuidado parental o están en riesgo de perderlo. A través del programa de fortalecimiento, se trabaja con las familias de riesgo y contención, es decir, se apoya a las familias a punto de desintegrarse, a través del desarrollo de sus capacidades, protectivas, y personales.

“En el Distrito 8 de El Alto se identificaron menores que se quedaron al cuidado de los abuelos, estos con escasos recursos económicos y que no responden mucho al contexto; en otros, con hermanos más jóvenes, en estos caso apoyamos las capacidades, emocionales y sociales”, refirió Tapia.

PROGRAMA

El Programa de Acogimiento Familiar pretende lograr que los niños tengan recuerdos felices de su infancia, para ser reconocidos como sujetos de derecho ante la sociedad, brindándoles ambientes de cuidado y cariño de hogar.

El cuidado parental en la aldea, donde habitan 13 familias, los niños (as) y adolecentes reciben todos los cuidados que merecen con una madre sustituta, quien se encarga de su atención con la manutención que proviene de los recursos que logran captar los responsables de Aldeas Infantiles SOS.

Las madres sustitutas son debidamente capacitadas en la Escuela de Formación de Madres. Actualmente, 25 mujeres se encuentran en formación, con la finalidad de que puedan ayudar a establecer una familia, desencadenando los roles y responsabilidades de cada miembro entorno a la realidad.

Las familias de acogida están constituidas por una madre SOS, especializada en el cuidado y desarrollo infantil de los menores que viven como hermanos en una vivienda hasta que llegan a ser adultos y responsables para integrarse a la sociedad.

DATOS SOS

Para Aldeas Infantiles SOS, la pobreza, migración, hacinamiento, violencia intrafamiliar, consumo de sustancias controladas o situación de salud de padres y madres son algunas variables que incrementan el riesgo de pérdida del cuidado parental y que muestran, en el caso de Bolivia, que aún queda mucho trabajo por hacer.

Las cifras grafican esta situación. Sólo en La Paz, el 26% de los niños y niñas fue internado por maltrato físico y psicológico, mientras que el 35% por abandono e irresponsabilidad paterna y/o materna. Del total, el 56% tenía entre 0 y 12 años. Si bien no existen estadísticas oficiales, la cantidad de niños y niñas que perdió el cuidado parental y vive en hogares de acogida públicos y privados se incrementa continuamente. En 2006 se registraron 16.981, en 2013 se llegó a reportar 20.000 casos y en 2014 se estimó en 30.000 la cantidad de niños y niñas en las condiciones mencionadas.

 
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