Oportunidad para Bolivia post referéndum

Bolivia el 21 de febrero optó por negarle al Gobierno la alteración del Art. 168 de la Constitución Política del Estado, relativo a la elección del Presidente y Vicepresidente, que es por cinco años, y pueden ser reelectos por una sola vez de manera continua. ¡Nada más! El Sí pretendía que los actuales mandatarios repitan por tercera vez su mandato, el año 2019. En diez años de manejar los destinos de esta nación, se hizo muchas cosas buenas y algunas no tan buenas, éxitos y frustraciones alternaron sus secuencias en un largo decenio. Ahora les resta cuatro años de gobierno, que deben aprovechar para reparar los errores y lograr la sindéresis de sus gestiones. La historia dirá su veredicto finalmente.

¿Serán cuatro años suficientes para ese propósito, que el pueblo espera? Algunos ejemplos; Marco Polo en el Siglo XII caminó cuatro años desde Italia hasta Pekín a pie, uniendo las dos culturas europeas y asiáticas por vez primera. Jesús y Moisés en 40 días escribieron en piedra los diez mandamientos del cristianismo, ¡pasaron 20 siglos y siguen vigentes. En tres años de vida pública Jesús reveló una nueva religión, que perdura desde el año 33 D. de C. hasta hoy.

En nueve meses se gesta un nuevo ser humano a través de la mujer; cada minuto, cada hora y día del año. El hombre en 54 mil días (150) años, es decir en mitad del Siglo XIX, y el XX, desarrolló las ciencias y la tecnología, para llegar hoy después de diez mil años de agricultura, a la era del motor y carburantes, hasta la moderna aviación que achicó el planeta, la electrónica que día a día crea nuevos equipos de comunicación y favorecedores a la vida del hombre; hasta la inteligencia artificial, la cibernética, robotización y la fisión atómica. Por fin, con el viaje a las estrellas hemos penetrado en el universo creado por Dios.

¡Señor Presidente!, usted tiene cuatro años de gestión, imagine cuánto puede hacer para lograr un éxito de su gobierno y cuánto de bienestar para su pueblo, que le agradecerá por vivir en paz, y cuando la crisis nos apriete el corazón y el alma, estemos todos preparados para soportarlo con resignación, y dignidad. La innovación tecnológica es además de su transitoriedad, veloz y trascendente; hay que ver la relación entre la adquisición del conocimiento y la velocidad del cambio.

Ahí reside gran parte del progreso que Ud. anhela. No solo se trata de levantar hospitales para la salud, la solución vendrá con políticas de salud, que puedan perdurar. Ni campos deportivos sin prioridad o paternalismos económicos que aparentan cohechos disfrazados de disminución de la pobreza. ¡Admítalo, Sr. Presidente!, nadie quiere discutir afectos o desafectos, es la salud de todos los bolivianos, no solo la ausencia de enfermedad, ya que anhelan días de trabajo, paz, dignidad y ejemplos de decencia recíproca entre gobernantes y gobernados, ¡que así sea!