Impactos de la mercadería china

La Central Obrera Boliviana (COB) emitió una protesta de doble alcance sobre la creciente internación de la mercadería china, porque estaría causando el deterioro del sector empresarial y con ello el desempleo de trabajadores.

Al menos en la apariencia la mercadería china está bien acabada y resulta atractiva por su presentación y en especial por los bajos precios. Empero, lo que no está en claro es si el ingreso masivo al país es por la vía legal o el contrabando. Pudiera ser también que estén sucediendo ambos extremos.

El organismo sindical exteriorizó su preocupación por estar provocando esa actividad el cierre de empresas fabriles, pequeñas y hasta medianas, ante la competencia ventajosa que conlleva la mercadería china, por las razones anotadas.

Sin embargo, existen indicios de que principalmente se trataría de mercadería que ingresa de contrabando, puesto que en estas condiciones, al no pagar impuestos de internación, sus precios son incontrastablemente más convenientes para el consumidor nacional, aparte de ejercer competencia desleal a la producción interna.

Solo así, sin pagar impuestos de importación, puede tener precios tan bajos, no obstante ser mercadería de relativa atracción. Se relativiza el adjetivo porque existe informes de los usuarios acerca de que su deterioro es rápido y que, por tanto, en última instancia, es inconveniente para el consumidor local.

De confirmarse esta presunción, querría decir que una vez más los servicios aduaneros y policiales son fácilmente superados o, peor todavía, no están presentes en los lugares donde se interna y comercializa la manufactura china.

Las autoridades del sector económico deberían ocuparse de esta situación, porque, en el fondo, por lo que está sucediendo con el masivo contrabando de mercadería china, el Estado resulta ser el más perjudicado, en el plano impositivo.

La COB, al respecto, anota que mientras el gobierno muestra su rechazo al “imperialismo”, sin duda dirigiéndose al estadounidense, en cambio tolera o cruza los brazos ante lo que la entidad sindical le ha dado también el denominativo de “imperialismo chino”.

Acerca de ello y generalizando la consideración del tema, en efecto, China está avasallando al mundo entero con su producción industrial. En el propio Estados Unidos existe protestas al respecto, a pesar de reconocer que la mercadería del país asiático que ingresa a la nación del norte es de mayor calidad de la que lanza al resto de los mercados mundiales.

De ahí que en Estados Unidos hay también protestas contra el ingreso de la mercadería china, porque como ocurre en Bolivia, está ocasionando el cierre o quiebra de empresas industriales en aquel país, con igual consecuencia, reducir el ingreso nacional y crear desocupación.

El gobierno de Evo Morales, que pregona estar al servicio de los trabajadores, no puede soslayar su atención a la internación de mercadería china de contrabando, porque, en primer lugar, determina el cierre de pequeñas y medianas empresas manufactureras con el retiro de su trabajadores y, en segundo plano, igualmente atenta contra el sistema impositivo, acerca del cual es muy celoso en protegerlo, en cuanto a sus exigencias al empresariado nacional.