Los yatiris curaron a Evo

Según conoce la opinión pública, el trío más famoso de yatiris, compuesto por Kaliman, Mandraque y Titirico, acompañó al ilustre enfermo Evo Morales a Cuba, pues el mandatario enfermo siempre recurrió a ellos para curar sus males del cuerpo y del espíritu, sin que eso signifique falta de fe en la ciencia cubana, que es viejo resabio del paso de los rusos por la Isla del Fidel Castro y sus herederos.

Gracias a la diligente corresponsal de esta columna, en el Palacio Real de la plaza Murillo, hoy me entero de que nuestros curanderos andinos reclaman para ellos la gloria grande o pequeña de la curación del ilustre enfermo, hoy privado del bello atributo de su voz, la que recuperará por medios científicos o curanderiles para continuar su gobierno casi sempiterno. Desde el cual no le quedará más remedio que cancelar la factura en dólares que le presentarán en la clínica cubana y también el modesto reconocimiento fiduciario que presentaron en palacio los curanderos andinos que reclaman para ellos todo el mérito de la recuperación de Evo.

Según la perspicaz reportera nacida en Quillacollo, la recompensa reclamada por los adivinos de Los Andes es de todas maneras justa y necesaria.

Puestos a conversar con mi comadritay, es de estricta justicia que el Gobierno de Bolivia no solo cancele los miles de dólares que reclaman los centros médicos cubanos sino también la modesta factura de Kaliman y sus compañeros. En diálogo sincero con ella convinimos en hacer público el reclamo de los sabios andinos, pues de esta manera, publicando la reclamación sea posible que los deudores morosos cancelen la demanda de quienes son justos acreedores. Haciéndome notar la cochabambina que hay mucha diferencia en la cuantía, entre la cuenta de los cubanos y la de nuestros amigos yatiris.

Ambos creemos, sin embargo, que haber salvado la voz más grande del tenor boliviano, cuya mayor encanto era echar discursos de larga duración, algo que podrá repetir gracias en primer término a los brujos andinos y de paso a los publicitados galenos cubanos, especialistas en sanar a quienes vitorearon a Fidel Castro, como nuestro mandatario sempiterno.

La periodista palaciega cree que hemos procedido en justicia al reclamar unos módicos bolivianos para nuestros queridos amigos, los yatiris Kaliman, Mandraque y Titirico, que ejercitaron sus poderes sobrenaturales unidos a la ciencia moderna.

Contenta Macacha, aceptó que yo le propinara una fuerte apechugada en señal de recompensa por defender a los más pobres.