Represión policial caracteriza media jornada de paro cívico

A pesar de la presencia de miles de policías –uniformados y encubiertos- en decenas de bloqueos de calles y avenidas de la ciudad de La Paz, la población salió desde temprano a expresar su descontento y protesta frente a la intención del Movimiento al Socialismo (MAS) de repostular al presidente Evo Morales a una reelección indefinida.

Las principales avenidas de acceso a la zona Sur y el centro de la urbe paceña, además de los barrios del este, oeste y norte fueron bloqueados desde las 5:00 horas. Grupos de policías acudieron a estos sectores para desbloquear las rutas.

Según reportes de medios televisivos, los servidores del orden usaron gases lacrimógenos para dispersar a los movilizados, quienes exclamaban consignas en defensa del voto emitido el 21 de febrero de 2016, los mismos, volvían a agruparse para continuar con la medida.

Bolivia dijo No! ¡Bolivia dijo No!, repetían los movilizados ante la presencia de policías uniformados y de inteligencia. Estos últimos recorrieron en grupos de dos, tres o cuatro, todos los puntos de bloqueos en motocicletas.

En varios puntos los policías en grupos de 20, 30 o más buscaban maneras de desbloquear, primero empujando a los ciudadanos y luego usando agentes químicos, en una actitud de provocación contra la ciudadanía que salió a las calles de manera espontánea. Sin embargo, sucedía lo contrario, en la marcha de organizaciones afines al MAS del sector rural, los efectivos policiales permanecían pasivos.

Asimismo, a media mañana, a pesar de la instructiva del Ministerio de Trabajo en sentido de que la jornada laboral sería completamente normal, los funcionarios públicos salieron de sus oficinas para participar de la concentración del oficialismo. Este medio percibió varios rostros descontentos, e incluso algunos se animaron a manifestar, sin revelar su identidad, que fueron obligados.