Víctor Hugo Soria Morón
En pasadas semanas la creación de una nueva unidad de investigación de delitos informáticos fue creada en la ciudad de La Paz, con la finalidad de atender denuncias que están proliferando y está relacionadas con dos aspectos humanos, credibilidad e inexperiencia.
Actualmente se va utilizando cada vez más las redes sociales, como Facebook o WhatsApp, entre otras, para tomar contacto con amigos u otras personas. Por ello adolescentes, jóvenes y adultos se mantienen navegando por Internet.
En consecuencia se recaba de 15 a 20 denuncias diarias por parte de usuarios, quienes no solo registran los mensajes recibidos a sus números privados, como verdaderos, sino que demostraron ser permeables a la comisión del delito de estafa.
Los denominados ciberdelitos o cibercrímenes abarcan delitos financieros, estafas piramidales, fraudes financieros, estafas con perfiles y enlaces falsos a través de redes sociales, delitos on Line, como grooming, sexting (pornografía infantil), comercio ilegal de armas, trata y tráfico de personas, narcotráfico y otros. Son delitos actualmente muy recurrentes.
Ordenadores fijos y celulares de alta gama son objetos codiciados por los delincuentes, quienes mediante el robo y hurto de tales objetos pueden ingresar a cuentas personales y relacionarse también con sus contactos, como próximas víctimas.
Por lo tanto, las prendas, electrodomésticos y vehículos, entre otros bienes materiales, ofrecidos por redes sociales, no siempre son de origen legal ni son ofertados de buena fe, por lo que hay un mayor grado de riesgo, sobre todo cuando no conocemos la fuente real del ofertante.
En el caso de las supuestas nuevas amistades, por la distorsión de registros, no todos los que dicen estar en portales de redes sociales existen físicamente como tales, en muchos de los casos son datos falsos o portales eventuales, hasta la comisión de un delito.
Por todo ello las posibles víctimas de estas estafas no solo deben grabar llamadas, ofertas o portales que uno elija en busca de adquirir algún producto. Es necesario que la persona interesada tenga certeza sobre quien le ofrece el producto o inmueble, antes de hacer cualquier pago, lo que garantizará de alguna manera que pueda reclamar o formalizar la denuncia. En caso contrario, solo será una víctima más de las estafas denunciadas.
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