Estadio con poca asistencia, 7106 espectadores

En el partido entre Bolivia y Venezuela de la última jornada del Grupo A de la Copa América, las inmediaciones del Mineirao lucieron casi desiertas por la poca presencia de hinchas. Unos pocos venezolanos, y aún menos bolivianos, se acercaron al Mineirao minutos antes del comienzo del partido que dejará a uno de los dos equipos eliminado de la competencia.

La mayoría de quienes ingresaron al estadio eran brasileños, que lucían camisetas de su selección y de diversos equipos, como el Flamengo o el Atlético Mineiro.

El delantero de Bolivia Marcelo Martins Moreno, que jugó en el Cruzeiro, le pidió a los brasileños que vengan al estadio para apoyarlo a él y a su selección.

Una banda que tocaba temas de la banda de rock irlandesa U2 y varios puestos de patrocinadores ayudaban a matizar la poca afluencia de público.

Bolivia y Venezuela jugaron en el Mineirao de Belo Horizonte, que tiene capacidad para unos 62.000 espectadores, y según los reportes extraoficiales, solo se llegaron a vender un total de 7.106 entradas, lo que habla del escenario en que se movió el encuentro de la Verde ante los llaneros.