Colegios cerrados y metro semiparalizado

Santiago de Chile.- La capital chilena vive hoy una atípica y compleja jornada con los colegios cerrados y el servicio de metro operando bajo mínimos debido a los disturbios que se han registrado durante los últimos días y que han dejado al menos tres muertos.

Varios ministros del gabinete del presidente Sebastián Piñera realizaron un balance del estado de servicios como los colegios, el transporte público, los centros de salud y la red de carreteras de cara a una jornada de lunes que se prevé caótica en Santiago y la región Metropolitana, donde vive el grueso de la población chilena.

La ministra de Transportes, Gloria Hutt, indicó que la red del metro de Santiago estará cerrada mañana (hoy), con excepción de la línea 1, que funcionará de manera parcial.

Hutt advirtió que el resto de líneas del suburbano no reanudarán sus operaciones a corto plazo debido a los graves destrozos de muchas estaciones de la red y a la quema de vagones del metro.

El detonante del estallido de violencia en el país fue precisamente el alza del precio del billete del metro, por lo que sus instalaciones fueron los primeros objetivos de los manifestantes a comienzos de esta semana.

La titular de Transportes indicó que se reforzará el servicio de autobuses y taxis colectivos para cubrir los recorridos de las líneas de metro que no operarán en los próximos días.

La intendenta (gobernadora) de la región Metropolitana, Karla Rubilar, anunció la suspensión de clases en los colegios públicos, subvencionados y privados de 43 de las 52 comunas o municipios de la región.

Algunos colegios de los nueve barrios en los que no se decretó la suspensión de clases decidieron igualmente permanecer cerrados este lunes debido al estado de agitación que impera en el país.

En cuanto a las universidades, la ministra dijo que cada centro de estudios tiene autonomía para decidir si operan con normalidad o no.

Pese a ello, algunas de las principales instituciones de educación superior, como la Universidad de Chile o la Universidad Católica, ya anunciaron la suspensión total de actividades para los alumnos y los trabajadores este lunes.

En los casos en los que se decida dar clases, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, solicitó flexibilidad ante las dificultades que puedan tener los estudiantes y los funcionarios para llegar a sus destinos.

“El llamado que hacemos como Gobierno es a tener comprensión, flexibilidad con aquellos profesores y estudiantes que van a tener problemas con la destrucción del transporte público. Comprensión frente a los problemas o las exigencias de asistencias o evaluaciones”, señaló.

Muchos trabajadores tendrán dificultades para llegar a sus puestos de trabajo, por lo que el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg, solicitó “flexibilidad” a los empleadores en los horarios de entrada y salida de las personas.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, indicó que la red de salud pública funciona con normalidad y señaló que diez personas se encuentran en riesgo vital por los incendios, saqueos y los desmanes que se registraron durante las últimas horas.