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Presunto cerebro de red criminal

Ordenan prisión para concejal paraguayo



EL CONCEJAL DEL GOBERNANTE PARTIDO COLORADO, BENJAMIN ADARO.

Asunción.- Un concejal del gobernante Partido Colorado, Benjamin Adaro esta con detención preventiva por determinación judicial y fue señalado por la Fiscalía como sospechoso de comandar una red criminal en el departamento de Caazapá, en el sureste de Paraguay, donde el pasado año varios hombres armados atacaron la sede gubernamental.

Un juez determinó este domingo la prisión preventiva para el concejal Benjamin Adaro, invalido y en silla de ruedas desde que sobrevivió a un atentado en 2012.

La orden de prisión se extendió a otras dos personas que fueron arrestadas junto al edil el viernes, en el operativo denominado "Gángster".

Adaro contaba con dos imputaciones, por homicidio en calidad de instigador y asociación criminal y por violación de la ley de armas, al encontrarse en dos de sus viviendas un arma con selector de tiro (manipulada) y otras con numero de serial suprimido. Las otras dos personas fueron imputadas por violación a la ley de armas.

Todos prestaron declaración este fin de semana en la sede de la Unidad Especializada del Ministerio Público, en Asunción, dentro de la investigación con "hechos vinculados al crimen organizado", según el comunicado de la Fiscalía.

Entre ellos el asesinato de un comerciante que tuvo lugar el pasado septiembre en el departamento de Itaipúa (sur).

Adaro sufrió un atentado en 2012 en una carretera de la localidad de Yuti, donde ejerce de concejal, cuando dos hombres le dispararon desde una motocicleta.

El clima de violencia en Caazapá se atribuye a las diferencias entre varias facciones políticas, algo que se escenificó el pasado año con el ataque a la sede gubernamental del departamento.

Cuatro hombres armados con metralletas irrumpieron en esa sede y retuvieron por varios minutos a un grupo de concejales antes de huir y disparar sobre dos vehículos aparcados a la salida.

Uno de los ediles retenidos explicó que los atacantes actuaron a cara descubierta, se comunicaban entre ellos en portugués y preguntaron sobre el paradero del gobernador del departamento, Pedro Díaz Verón, que no se encontraba en el lugar en el momento de los hechos. (EFE)

 
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