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Expertos sugieren auditoría de armamento en FFAA

> Especialista en armas, capacitado en la Escuela de las Américas de Panamá, Romel Cardozo, aseguró que armamento del Ejército boliviano fue encontrado en varias favelas de Brasil. En un operativo realizado la semana pasada, la Policía encontró una pistola con el sello de “Ministerio de Seguridad” que podría ser de Argentina o Perú


ROMEL CARDOZO, EXPERTO EN ARMAS.
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Tras los últimos operativos de la Policía Boliviana, donde encontraron armamento y municiones del modelo militar, el experto en armas, Romel Cardozo, y el coronel en servicio pasivo del Ejército, Jorge Santistévan, manifestaron a EL DIARIO que el Ministerio de Defensa debe disponer una auditoría de todo el armamento militar, explosivos y municiones.

Santistévan y Cardozo coincidieron en que al ser el Ministerio de Defensa la institución encargada de la seguridad del Estado, además de otorgar permisos de comercialización y transporte de armas, en cumplimiento a la Ley 400, debe disponer una investigación minuciosa, en coordinación con la Policía Boliviana.

“Ante la intensificación del tráfico de armas, municiones y explosivos en el país, es pertinente y oportuno, realizar un trabajo de investigación combinado entre el Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Defensa, a través de comisiones integradas por especialistas, previa auditoría urgente tanto en las Fuerzas Armadas (FFAA) como en la Policía, de los arsenales, salas de armas y furrielatos de las grandes y pequeñas unidades, así como en toda instalación militar y policial, no solo para constatar la condición y existencias según actas, sino también para determinar la cantidad y tipo de armas que podrían estar en el mercado negro, en caso de confirmarse armamento faltante. Esto es importante para apoyar al trabajo de inspección que realizan las respectivas unidades”, apuntó Santistévan.

El militar en servicio pasivo aclaró que dada la situación actual, el Ministerio de Defensa debe disponer una auditoría completa a la cabeza de inspectores del Ejército, Armada y la Fuerza Aérea, de todo el armamento militar, explosivos y municiones, con el fin de confirmar y actualizar sus datos y hacer seguimiento estrecho de la cantidad de armas de fuego que se podrían haber perdido o se desconoce el paradero, mismos que podrían estar en manos de la delincuencia organizada, no solamente narcotráfico sino insurrectos armados que buscan desestabilizar gobiernos de la región como Paraguay, Colombia, Perú, Brasil y el nuestro.

“Por su efectividad, el armamento militar tiene mucha demanda por los narcotraficantes y por la delincuencia organizada, también los grupos insurrectos ponen a prueba el nivel de entrenamiento, valentía y lealtad insurgente mediante misiones de ajusticiamiento y robo de armamento militar o policial para asignar funciones y jerarquía dentro de la organización subversiva. Si bien el país no está en esa etapa, los indicios apuntan a esa situación”, manifestó.

Por su parte, Cardozo aseguró que se debe hacer un inventario general porque a través de denuncias en medios de comunicación internacionales, tanto documentales e impresos, se observó que armamento del Ejército boliviano como fusiles Fal, o los de calibre.50, que son de uso exclusivo militar, están en favelas de Brasil.

“Si hacen un inventario, por lo menos el 30 % de las armas están en las favelas de Brasil con narcotraficantes, y ¿quiénes tienen acceso a esas armas que son de los militares?, alguien debe explicar cómo llegaron allí”, apuntó.

Asimismo, dijo que se debería hacer un control minucioso ya que la pistola Bersa que se secuestró el viernes tiene un sello que dice Ministerio de Seguridad, lo que confirmaría que fue robado.

“Al tener ese sello quiere decir que esta arma es 100 % robada o adquirida de una forma ilícita de un Ministerio de Argentina o Perú, aunque lo más probable es que sea de la Argentina, por la marca. Habría que ver quienes han colaborado para que esas armas entren al país”, dijo.

Por otro lado, aseguró que la pistola que fue secuestrada la noche del sábado por vecinos de la zona Ciudad Satélite de la ciudad de El Alto a unos antisociales, es de marca Norinco de industria china, calibre 9 mm, mismas que llegaron de dotación para policías el 2014,

“Por todas estas irregularidades urge hacer un inventario ya que en los años 70 dotaron tanto a la Policía como las FFAA pistolas marca Browning de industria belga y argentina calibre 9mm, se sabe que el 50 % de esos está en otras manos. Urge que hagan también un inventario de los fusiles Galil, Fal y AK 47”, apuntó.

ARMAS

El pasado viernes, un operativo en una vivienda de la localidad de Entre Ríos, en el trópico de Cochabamba, la Policía encontró armas de grueso calibre, uniforme policial y cerca de Bs 200.000.

Al respecto, Cardozo apuntó que entre las armas confiscadas está una Colt AR – 15, que en su versión militar es la M – 16, principalmente usada por efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y el Ejército, siendo su calibre 5.56.

“La misma arma hay en versión civil. La foto que está circulando en las redes sociales es una Colt AR – 15, si no tiene el lector de tiro para ráfaga es deportivo. Había una pistola de 9mm marca Bersa, industria argentina, también es usada por la Policía, el Ejército y civiles para defensa y tiro deportivo”, refirió.

Asimismo, dijo que se observó un rifle que podría ser Winchester o Remington con culata y chimasa de madera cuyo calibre es 308.

Al respecto, manifestó que hay personas, principalmente en los departamentos de La Paz y Santa Cruz, que están importando armas de manera legal, amparadas en la Ley 400 y el Registro de Armas de Fuego de Uso Civil (Reafuc).

MUNICIONES

Respecto al transporte interceptado la madrugada del martes, con 126 mil balas calibre 22 de origen mexicano, Cardozo dijo que se los cataloga de uso civil siendo que ni la Policía ni el Ejército usa este tipo de munición porque es corta.

“Los civiles usamos esto para hacer tiro deportivo en siluetas, por supuesto que es letal, pero no tiene tanto poder de parada. El cartucho del fusil Fal que usa el Ejército es calibre 7,62 x 59, ese cartucho es gigante comparado al calibre 22”, refirió.

Consultado si las municiones son de fácil adquisición, aclaró que hay personas que están legalmente habilitadas para importar, por ejemplo, cartuchos 9mm que son para uso civil de defensa y tiro deportivos o caza y si se cumple con los requisitos como licencia de arma de fuego y tiene la matrícula de ese calibre no hay restricción en la venta.

“La Ley 400 ordena que para la compra se debe presentar la cédula de identidad, licencia de tenencia, portación y uso de armas de fuego, matrícula del arma y se puede comprar en una cantidad máxima de 200 cartuchos”, apuntó.

Por otro lado, aseveró que los 60.000 cartuchos confiscados el sábado en el municipio de Yapacaní, son de marca río y son importados por la Fábrica Nacional de Explosivos (Fanexa), que está a cargo del Ministerio de Defensa.

COSTOS

Consultado por los costos, Cardozo manifestó que cada caja de 50 municiones de calibre 22 cuesta Bs 100 aproximadamente, es decir Bs 2 cada cartucho, y la persona que fue interceptada transportando 126 mil municiones tendría que tener una autorización para revender eso, de lo contrario no se justifica.

Explicó que de acuerdo a la Ley 400, toda persona que requiera trasladarse dentro del territorio boliviano, por vía aérea o terrestre, portando su arma de fuego o municiones debe llevar consigo su licencia y matrícula del arma.

Asimismo, refirió que el Ministerio de Defensa es el ente llamado por ley para facilitar una guía para transporte.

“Debe tener la hoja de ruta en la que se menciona el nombre del chofer y del vehículo que va a transportar y eso solo dura 72 horas. Por ejemplo, si yo quiero adquirir cartuchos de Maxam Fanexa, voy a su oficina ubicada en El Prado de la ciudad de La Paz, con la documentación pertinente y con el depósito del costo, allí me dan una orden de compra, posteriormente debo ir a su polvorín que está ubicado en el ex Tarapacá en la ciudad de El Alto, allí debo recoger la munición que compré y los del Ministerio de Defensa me tienen que extender una guía. Si el traslado es interdepartamental debe tener escolta de esa institución”, explicó.

En ese marco, apuntó: “Me animo a decir que esa munición confiscada ha sido importada legalmente, en lo que fallaron es en la forma de transportar. La persona que ha comprado, si tiene autorización para revender, debería tener una guía de transporte. No creo que esa cantidad de munición haya llegado de manera ilegal al país, de ser así, sería una gran llamada de atención para la Aduana Nacional”.

Respecto a los costos del armamento refirió que una Colt AR – 15 cuesta 1.200 dólares aproximadamente en Estados Unidos, costo que hasta se triplica en el país. El precio aproximado de la pistola Bersa oscila entre 600 a 700 dólares en Bolivia, y el rifle Winchester o Remington cuesta entre 1.500 a 1.800 dólares, empero una persona natural no puede importar armas, ni los que pertenezcan a un Club Deportivo, siendo que el armamento debe llegar con una resolución ministerial incluso los repuestos.

Refirió que la Ley 400 no fija la cantidad de armas que una persona pueda comprar, ya que ello depende del poder adquisitivo.

REQUISITOS

Por otro lado, Cardozo refirió que cualquier persona mayor de edad en Bolivia, varón o mujer, puede adquirir la autorización para tenencia de armas de fuego en sus categorías A, B y C.

“Las autorizaciones se las hace en el Reafuc, adjuntando una solicitud, señalando la clase de licencia que se tramita, cédula de identidad que acredite que es mayor de 21 años de edad, certificado de domicilio emitido por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), certificados de antecedentes penales (Rejap), Certificado único de antecedentes policiales de la Felcc, Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y un depósito al Ministerio de Gobierno”, dijo.

CONVULSIONES

Respecto a las armas que se vieron a través de las redes sociales, en diferentes conflictos sociales del país, como los bloqueos de agosto pasado, donde algunos sectores amenazaron con usar armas de fuego, Cardozo manifestó que los fusiles tenían una carabina M – 1 calibre 30 cuyo uso es militar exclusivo, aunque algunos policías también lo tienen.

“El fusil Máuser y Brno han sido traídos para la guerra del Chaco, estamos hablando de los años 30. El Máuser es calibre 7,65 exclusivamente del Ejército Boliviano y los que tienen municiones son ellos”, dijo.

 
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