Cómo organizar bien la despensa

José María Ochoa

Una despensa ordenada facilita el día a día, evita que los productos caduquen y ayuda a ahorrar dinero. Vacía y agrupa en montones, revisa y tira todo lo que esté caducado o en mal estado. Agrupa por categorías: desayuno, aperitivos, pasta, conservas... y, finalmente, haz un inventario.

Organización

Deshazte del embalaje que puedas, para que las cosas quepan con más facilidad. Coloca lo más antiguo delante y lo nuevo detrás. Ten dos paquetes por producto y cuando empieces el segundo, sabrás qué tienes que reponer. Pon en cajas las cosas que sean demasiado pequeñas para tenerlas localizadas, y lo más voluminoso y pesado, como garrafas o botellas, en la parte inferior.

Aprovecha los huecos

¿Tienes muy poco espacio? Debes sacar el máximo partido a los armarios que tengas.

Usa estantes adicionales o de clip, como éste. Te permitirán almacenar en distintas alturas y utilizar todos los huecos. Coloca lo que más uses en la parte central, lo que menos en la superior y lo que más pese, abajo.

Invierte en botes para guardar la pasta, el arroz o las galletas. No guardes los paquetes abiertos, en los tarros se conservarán mejor y más tiempo. Intenta que sean del mismo modelo y de varios tamaños para que los puedas apilar.

Divide y vencerás

Si te quedas sin espacio en los armarios, pásate a los cajones.

Pon separadores y organizadores, y no olvides los gaveteros extraíbles con asas. Además de prácticos, evitarás los vuelcos, extraerás los artículos desde arriba y tendrás una visión general.

Agrupar por alimentos

Separa los productos por categorías para saber de un vistazo lo que tienes y lo que necesitas.

Utiliza cajas de madera o cestas transpirables para las verduras y frutas, y sacos de arpillera, para guardar cebollas, papas o ajos.