Nuevo gobierno está empezando mal

Ante las últimas determinaciones de parlamentarios salientes, la Asamblea Legislativa y las anulaciones de procesos en contra de exautoridades por parte del Órgano Judicial, el viceministro de descolonización, Rafael Quispe, manifestó que el gobierno de Luis Arce Catacora está comenzando mal su gestión al frente del país. Adelantó que la molestia de la población se verá reflejada en las elecciones subnacionales.

La autoridad lamentó que exista alta posibilidad de que los casos por terrorismo, pedofilia y fraude electoral, iniciados en contra de exautoridades del gobierno de Evo Morales queden en la impunidad, debido a las recientes determinaciones de la justicia y las maniobras políticas que promueven cambios en los reglamentos de las cámaras del legislativo. Indicó que este es un mal comienzo para el próximo gobierno.

“El nuevo gobierno que se va posesionar el 8 está empezando mal, haciendo persecución política, amedrentando, manejando la justicia, y dejando sin culpa a todos los procesados por terrorismo, por fraude, por corrupción, por pedofilia, van a quedar libres. Es lo que están haciendo, están empezando mal”, manifestó Quispe.

Adelantó sobre la posibilidad de que el descontento de la población se vea reflejado en los resultados de las elecciones subnacionales, pues el compromiso de campaña de Movimiento al Socialismo fue un cambio radical en la forma de gobernar con respecto al expresidente Evo Morales, por lo que vaticinó una derrota del partido azul en las elecciones para gobernaciones y municipios.

“La gente en Bolivia es política, las subnacionales van a perder. Porque la gente le ha dado una oportunidad al gobierno para que no persiga, ellos mismos han pedido votos, han dicho nosotros vamos a cambiar, ya es otro el candidato, ya no es Evo Morales, por eso se les dio el voto”.

Indicó que la gente que apoyó la candidatura de Luis Arce y votó por esta propuesta política para llevarla a la presidencia, se siente profundamente defraudada por las recientes determinaciones que son adoptadas sin siquiera haber tomado posesión del poder, y por la persecución política que ya es latente.