Un cocalero gana 7 o 10 veces más del salario mínimo de 2.122 Bs

La Constitución Política del Estado establece en el Art. 323.I. “La Política Fiscal se basa en los principios de capacidad económica, igualdad, progresividad, proporcionalidad, transparencia, universalidad, control, sencillez administrativa y capacidad recaudadora”. Por tanto, debe aplicarse especialmente la igualdad y progresividad, para todos, y controlar las dobles contabilidades que presentan grandes empresas para evadir impuestos, mientras que los cocaleros NO pagan impuestos y ganan 7 o 10 veces más que un simple servidor público.

Germán Loza, ex viceministro de la Coca, manifestó que los cocaleros superan los 42.000, de los cuales 35.000 pertenecen a los Yungas paceños y unos 7.000 al trópico cochabambino. Cada cocalero tiene un ingreso trimestral de 42.000 Bs por la venta de un cato de coca, cosecha 4 veces al año y que genera una rentabilidad anual de 168.000 Bs entre 12 meses = Bs 14.000 mensual. En la zona del trópico se cosecha cada dos meses, 42.000 x 6= 252.000, entre 12 meses = Bs 21.000 gana cada mes en el trópico de Cochabamba. Por tanto, esta “producción” genera réditos económicos con escasa inversión, poco trabajo físico. En el Chapare los cocaleros supuestamente son 7.000, sin embargo, otros informes indican que el número de cocaleros supera los 90.000. En los Yungas de La Paz, Adepcoca reportó que tiene 35.000 afiliados, sumados alcanzan 125.000.

El valor de la producción de hoja de coca en Bolivia alcanza aproximadamente los 310 millones de dólares, equivale al 1.7 % del PIB del país. La producción de los Yungas de La Paz, provincias del norte de La Paz y del trópico de Cochabamba llegan a 55.500 toneladas métricas. La cosecha de coca está lista para ser comercializada en 24 horas, una vez recolectada, los productores la esparcen sobre una carpa o lona para que seque, por la tarde, se la enfría y luego se la empaqueta para llevarla al centro de acopio.

Con la nueva Ley de coca, se amplía el cultivo de 12.000 a 22.000 Ha. 14.300 a los Yungas de La Paz y 7.700 en el trópico de Cochabamba, un aumento de casi el doble, incrementando así en un 83% la superficie destinada al cultivo legal de coca en el país. Los cocaleros solo pagan 5 Bs por tambor de coca que contiene 50 libras de coca cuando ingresa a los mercados legales, a través de la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización, dinero que ingresa al Tesoro General y 40 Bs por cada 8 bultos de coca, es decir por cada 400 libras a través de Adepcoca.

La normativa deja un excedente de unas 6.000 toneladas de coca, el cual dicen que se industrializará, para exportar a países como Ecuador y Argentina. Un estudio del consumo de coca en Bolivia, financiado hace cinco años por la Unión Europea (UE), estableció que una producción de 14.000 hectáreas era suficiente. Si bien la hoja de coca es el principal ingrediente para elaborar cocaína, los habitantes de la región andina la mascaron o tomaron como té durante siglos por sus propiedades medicinales. Pero ahora con la ley nefasta que incrementa la producción, según la Onudc el 90 %, porque no tiene registro, entonces va a la producción de la cocaína y el incremento del narcotráfico, lo que, por consiguiente, causa la degradación del ser humano

Bolivia invierte anualmente 30 millones de $us para cubrir el personal técnico de Udestro, Udesy, Felcn, Policía Ecológica, FFAA, costos de equipamiento, vehículos, costos de operación, para sostener la erradicación de la coca y lucha contra el narcotráfico.

Un ciudadano promedio en el país, que percibe el salario mínimo nacional (2.122 bolivianos) apenas logra generar por año 25.464 bolivianos y paga impuestos indirectos al comprar productos de la canasta familiar. Generalmente gasta su salario a mediados de mes, por tanto, su esposa y sus hijos deben trabajar para ayudar con el sustento mensual.

Por tanto, los cocaleros que ganan entre 7 o 10 veces más que un obrero, tienen que pagar impuestos, la ley es igual para todos y como ganan más deben pagar más. El impuesto es progresivo.

Angélica Siles Parrado es Economista y ex Asambleísta Constituyente.