Jóvenes de la zona usan espacios de recreación para libar y delinquir

Las plazas, parques y canchas de la zona Cosmos 79 se convirtieron en punto de reunión de jóvenes que, lejos de realizar algún deporte o actividades recreativas, se dedican a ingerir bebidas alcohólicas y en muchos casos a amedrentar a los transeúntes.

Al respecto, los habitantes del lugar pidieron a las autoridades que se ejerza un mayor control y especial apoyo a las brigadas estudiantiles de la zona.

“En este sector se construyeron varios espacios recreativos que no cumplen su verdadera función, lo que ocurre es que jóvenes más grandes vienen y se sientan a charlar en los columpios o en los otros juegos y como no están hechos para su peso se rompen rápido entonces nuestros niños ya no pueden jugar”, opinó Lidia Callizaya vecina de la zona.

“Son muy raros los casos donde se realizan campeonatos deportivos en las canchas de futsal, es por eso que siempre están vacías entonces los jóvenes las utilizan para realizar sus pequeñas fiestas donde las bebidas alcohólicas de dudosa calidad no pueden faltar, las mismas tiendas que están cerca les venden trago a los chicos, a las 16:00 ó 17:00, luego van llegando uno por uno y se quedan hasta la nueve”, comentó Paulina Paucara vecina y madre de familia.

Del mismo modo, la entrevistada indicó que cuando ya están en estado de ebriedad molestan a las chicas que pasan e incluso a los jóvenes y a señores adultos, “alguna vez los más osados se enfrentan y responden hasta con malas palabras, no se puede pasar por ahí, algunas veces vienen los policías pero después de que se van los muchachos vuelven” agregó.

Bajo la visión de los vecinos, las autoridades invierten en infraestructura para los centros de recreación pero sus políticas carecen de incentivos y orientación para que la juventud alteña pueda disfrutar juiciosamente de estos espacios. “Me parece que las autoridades del municipio deben atender a conciencia las problemáticas juveniles y plantear proyectos de entretenimiento sano a los niños para que se mantengan ocupados porque la bebida, en muchos casos, es consecuencia de la ociosidad. A los padres de familia les recomendamos tener mayor control en sus casas”, manifestó la profesora Graciela Ayllón, directora del colegio Fe y Alegría.

Asimismo, aseveró que se debería incorporar proyectos de esta naturaleza en el plan operativo anual (POA) de cada junta vecinal, “una manera adecuada de contribuir sería invertir en el funcionamiento de las brigadas estudiantiles, ellos no tienen ni infraestructura el colegio tuvo que donarles algunos muebles en desuso para que los policías operen”, acotó.