Prolifera avasallamiento de tierras

Cochabamba, (EL DIARIO).- Durante las últimas semanas, inspecciones a zonas consideradas áreas verdes y protegidas revelaron que en el departamento de Cochabamba el avasallamiento de tierras continúa proliferando.

Primero fue el cerro de Cota, zona protegida por ley en cuyos alrededores se encuentra el santuario de la virgen María de Urkupiña donde las autoridades encontraron cientos de viviendas construidas sin ningún tipo de documentación y normas de urbanismo vigentes.

“No pueden haber construcciones en áreas verdes, reservas naturales o tierras fiscales que son de propiedad del municipio”, manifestó el alcalde interino David Herrada.

Esta reciente semana, una inspección del Concejo Municipal de Cercado, también constató que al menos 50 viviendas, unas terminadas y otras en etapa de construcción, coparon las faldas del cerro de San Pedro, zona turística del departamento de Cochabamba donde se encuentra el Cristo de la Concordia.

“Hemos encontrado viviendas, material de construcción, ladrillos en la serranía de San Pedro que es un área protegida”, denunció la concejal Isabel Caero.

Ambas autoridades lamentaron que los avasallamientos a tierras que son patrimonio de la ciudad y propiedad del municipio continúen aumentando. Explicaron que conforme normativas con la participación de la Policía y el INRA se debe intervenir estos lugares y sancionar a los responsables.

A estos dos casos, también se suman las construcciones en las faldas e inclusive parte del Parque Nacional Tunari, principal reserva forestal y natural del departamento de Cochabamba. Un promedio de 5.000 casas ilegales copan la zona.

“No pueden haber construcciones por encima de la cota 2.750, en el caso del Parque Tunari también se infringen normativas”, aseguró el presidente de la Sociedad de Ingenieros Eméritos de Cochabamba, Gonzalo Maldonado.

Sobre este particular, la exdirectora de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria, indicó que se deben revisar los mapas cartográficos y delimitar bien los lugares antes de proceder a la demolición o bien regularización de parte de las construcciones que en muchos de los casos tienen más de 20 años.

Al respecto, el representante de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), Joel Flores, responsabilizó a loteadores que estarían detrás de los avasallamientos ofreciendo y vendiendo terrenos a personas de escasos recursos económicos que en su necesidad acceden a sus propuestas para construir sus viviendas sin tomar encuenta que son ilegales.

“Por la necesidad de tener una casa mucha gente se ve engañada y trata de construir en lugares que no están permitidos”, manifestó.