“Sólo pienso pensamientos positivos”

“Cada individuo es como es, y su vida es como es, y las circunstancias que le rodean son como son, simplemente como resultado de sus pensamientos”, dice Henry Thomas Hamblin, en su libro El Poder del pensamiento.

Tal vez resulte extraña esta observación; sin embargo, podría ser bastante real en el caso de muchas personas: Pensamos pensamientos negativos desde que nos levantamos, a lo largo del día y hasta que nos vamos a dormir; pensamos automáticamente y lo hacemos de forma predominantemente negativa y no lo hacemos por malos, lo hacemos por la fuerza de la costumbre, por la influencia de las circunstancias actuales y como no tenemos un mecanismo de revisión de pensamientos, nos la pasamos pensando, imaginando y verbalizando, la mayor parte del día, solo pensamos pensamientos negativos y con esta forma de vivir y de pensar, no es de extrañar que vivamos de manera crónica en estados depresivos, de amargura interior y de limitaciones económicas que van en crecimiento.

El poder darse cuenta de la real negatividad que vamos pensando a lo largo de cada día de vida es vital; si no nos damos cuenta de ese hecho, simplemente nuestras condiciones de salud y las demás condiciones irán empeorando con el correr de los días y la culpa no la tiene nadie, como nos gustaría creer; la culpa solo la tiene la persona que no quiere analizar la real causa de sus problemas: sus actitudes negativas y rígidas y sus pensamientos negativos que piensa y cree que puede pensar con total impunidad.

Son muchas las personas que creen que pueden albergar pensamientos negativos y destructivos en lo profundo de su ser y por fuera lucir una imagen amorosa y educada, mostrando una apariencia de que todo está bien en sus vidas y en sus asuntos; pero el subconsciente no puede ser burlado, pues los pensamientos son la base de las acciones y de las situaciones en la vida.

No se puede sostener pensamientos destructivos o negativos y luego hacer buenas cosas; los problemas no se resuelven con autoengaños o con estados de ignorancia consentidos, solo conocer la verdad, nuestra propia verdad nos puede liberar de los efectos dolorosos en nuestra vida.

Con solo aprender a pensar el pensamiento que expongo en el título de la presente lección de forma repetitiva y con actitud sincera y decidida, podemos darle “raciones” de positividad a nuestra mente y comenzar a reducir las condiciones adversas de nuestra propia vida.

Otro de los pensamientos que se puede pensar de manera abundante y reiterativa para producir buenos resultados en nuestra vida es el siguiente: “Hoy seré una persona fuerte, sana, saludable, contenta y feliz”.

Sin salud no hay nada, me decía un amigo que acababa de salir de una peligrosa enfermedad y estaba aprendiendo a darle valor e importancia a su salud, y yo añadí, “Y sin inteligencia y sin el cultivo de la misma, no hay soluciones ni progresos ni mejoras en la vida”.

Cuando las personas tienen problemas de los cuales no pueden salir, es porque están atrapadas en sus propias limitaciones mentales pues con su mente solo pueden ver sus limitaciones y nada más, y desde esa situación, no se pueden ver ni vislumbrar otros puntos de vista que son, en realidad el inicio de la solución de cualquier problema; para decirlo de una manera más clara: si no llegamos a ver, oír o entender la verdadera causa de un problema, jamás podremos resolverlo.

Pregunta para iniciar un proceso de solución de cualquier problema:

¿Qué decisiones tendría que tomar y que acciones tendría que emprender para ponerle una solución de una vez a este problema?

Pensamiento de reflexión: “Cada cual crea su mundo personal y relacional con los pensamientos que piensa a lo largo de su día de vida”.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado (2488284 – 72513317).

Los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.