Cuidado de especies forestales andinas

La Municipalidad de La Paz implementará, próximamente, un plan de forestación de más o menos 30 hectáreas en la región de Següencoma de acuerdo con estudios realizados por técnicos forestales y botánicos profesionales empeñados en lograr mejores condiciones de vida para la ciudad y evitar, por otra parte, la desertización de extensas cabeceras de valles y valles circundantes con La Paz.

Los estudios señalan que los proyectos a realizarse permitirán la arborización con especies nativas que están en peligro de desaparecer, con nuevas especies que permitan contar con un bosquecillo que esté, en todo caso, no sólo a cargo del cuidado municipal sino de los vecindarios aledaños y de quienes deseen visitar el lugar. El bosquecillo de Challacoma, según los técnicos, podría contener muchas especies de plantas y, para empezar, se informó: “… de las 339 especies evaluadas, 24 se encuentran en peligro crítico; 134 en situación de peligro; 132 son vulnerables, y 22 están en situación de amenaza. Se dice, además, que existen 27 especies con datos insuficientes”.

La ciudad de La Paz y sus contornos adolece, casi desde siempre, de carencia de arboledas, de bosques y, los pocos que había -caso de los eucaliptos de Pura Pura y otros sitios aledaños- han sido destruidos no sólo por disposición de autoridades sino, muy especialmente, por los depredadores que se apoderaron de esos terrenos.

En los últimos tiempos, tanto la Alcaldía de La Paz, como las de Cochabamba y Santa Cruz han decidido arborizar con especies que las han convertido en enanas bajo el pretexto de ornamentación; para ello, en muchas avenidas, plazas y calles, se ha derribado ricas especies de árboles frondosos que eran adorno de la ciudad y, además, pulmones para la respiración de los habitantes que deben soportar gases de automotores y aires contaminados de toda clase.

Es de esperar que la buena y noble iniciativa de crear el bosque de Challacoma, detrás de los barrios de Següencoma, no se lo haga con base en el “enanismo ornamental” que tanto atrae a nuestras autoridades que, parece, no tienen idea de que los árboles, los bosques, las selvas, las plantaciones en plazas, calles y ciudades del mundo son apreciadas porque implican ser una defensa de la población. No toman conciencia de que las arboledas son vida y seguridad y que, para preservarlas y mantenerlas intactas, se debe crear sistemas y medios que permitan la sobrevivencia de especies tan importantes.

Cualquier labor en beneficio de nuestras ciudades siempre será bien recibida y aplaudida por la población. Challacoma puede ser muestra y prueba de un excelente trabajo que realicen técnicos municipales.