Tyapasa

EL DIARIO (Especial). Por Clovis Díaz –Tyapasa, la Ciudad del Canto, ubicada en una de las mesetas del altiplano paceño, fue en realidad, primero una necrópolis kolla y luego, cuando surgieron guerras locales y sobre todo, durante la invasión de los ejércitos incas al Kollasuyo, sirvió de fortaleza inexpugnable, no se sabe por cuánto tiempo.

Pero, de acuerdo a los más viejos conocedores de esta imponente meseta, los kollas hicieron de ella morada y cuartel de defensa. Tyapasa no sólo es una ruina precolombina, es el genuino y leal testimonio de la heroica resistencia kolla a los invasores incas y al colonialismo posterior.

Entre la parte baja y alta de la descomunal meseta sobreviven restos de obras defensivas para detener a los invasores. Un túnel que resiste al tiempo, aunque deteriorado, comunica como en aquel entonces, dos salidas o entradas de emergencia a Tyapasa.

El túnel tenía una chiminea al centro, al mediodía, el sol penetraba alumbrando el socavón, de acuerdo a las explicaciones de Teófilo Condori Choque, guía y experto conocedor de los secretos de Tyapasa.

Las ruinas de Tyapasa fueron traídas al presente, durante una expedición financiada en parte, por el periodista Clovis Díaz. En las fotos de Carlos Ramírez (1985) se contempla la majestad de la meseta y la Ciudad del Canto que en aymara se denomina Tyapasa.

Pese a la inclemencia del tiempo, al continuo robo de los “huaqueros”, las ruinas de Tyapasa sobreviven y, tal vez, esperan que los expertos ayuden a valorarla como recinto histórico ancestral.