Conocí al pintor Alandia Pantoja

Miguel Alandia Pantoja (1914) fue un pintor muralista muy destacado por su obra de contenido social y político. Fue autor de murales que actualmente son exhibidos en instituciones públicas y el Monumento a la Revolución Nacional de la plaza Villarroel de La Paz. También fue un excelente caricaturista de personajes con dibujos que tenían un parecido extraordinario al modelo, pese a la exagerada deformación de rasgos anatómicos y economía de líneas.

Después del 9 de abril de 1952, pintó murales en el palacio Gobierno y en el edificio del Poder Legislativo. En 1964, varios de esos trabajos fueron destruidos porque el contenido de su temática era de un fuerte ataque al militarismo, clero y la gran minería de la época.

ENCUENTRO CON EL ARTISTA

Corría el año 1956 y yo era un estudiante de escuela cuando tuve la oportunidad de apreciar sus caricaturas, pinturas de caballete y un mural ubicado en el Palacio Legislativo. A esa edad (12 años), me impresionó la composición gráfica basada en líneas curvas, el colorido y las figuras estilizadas de los personajes. Es así que cada vez que podía, iba a ese sitio a observar durante largos minutos el mencionado mural. De esa manera, admiré al autor y entonces decidí conocerlo personalmente.

Vi su retrato en periódicos y en cierta oportunidad lo reconocí (qué gracioso), comprando pan en la esquina de las calles Murillo y Colombia de La Paz. Tanta era mi admiración hacia el artista que lo miré de pies a cabeza y seguí sus pasos a una distancia de dos cuadras, hasta una casa ubicada en la calle Murillo a la altura del actual coliseo “Julio Borelli”.

El pintor se dio cuenta de mi seguimiento y dándose la vuelta me interrogó amablemente sobre mi actitud. Pasados los instantes de miedo y sorpresa, le expresé mis sentimientos y mi afición hacia el arte de la caricatura y la pintura que él practicaba. Alandia me hizo pasar a su vivienda y me mostró infinidad de dibujos, caricaturas, pinturas y fotografías de sus obras murales.

CONSEJOS

En esa oportunidad me dio algunos consejos interesantes que no olvido hasta hoy, después de tantas décadas. En uno de ellos me aconsejó dedicarme al arte. “Sólo así se consigue la felicidad interior”, me dijo, añadiendo algo curioso y novedoso para mí: “No estudié dibujo ni pintura en centros de arte porque ello distorsiona el espíritu creador”.

Años después (1970), hablé con él en una de sus últimas exposiciones en Bolivia en el hall de la UMSA. Ahí me obsequió algunos folletos, libros y fotografías que tenían relación con su arte y después, por muchas circunstancias (ocupaciones, viajes del pintor y el exilio), nunca más tuve la oportunidad de hablar con Alandia Pantoja.

EL EXILIO

Después del golpe militar de 1971, Alandia salió al exilio. Estuvo en Ecuador y después en Perú, donde falleció en 1975. Sus restos fueron repatriados e inhumados en Catavi, su tierra natal.

* Jorge Villanueva Suárez es periodista, escritor y dibujante, además de caricaturista y colaborador de La Guía.