ONU cuestiona transparencia en elecciones nicaragüenses

La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Nicaragua destaca la reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la agudización de las violaciones a las libertades de los nicaragüenses es una señal de que no serán reconocidos los comicios presidenciales por falta de transparencia.

El documento de la ONU, aprobado con 20 votos, 18 abstenciones y ocho en contra, es una “condena” para el régimen de Daniel Ortega.

Sobre el tema de las elecciones presidenciales, el informe “destaca que se deben desarrollar reformas electorales con participación de sector civil, garantizar elecciones justas, libres transparentes creíbles y con representatividad”, destacó Denis Darce, secretario ejecutivo adjunto de la CPDH.

Se exhorta al Gobierno sobre la implementación de las recomendaciones para la restitución de los derechos y garantías ciudadanas y el regreso al país una representación de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.

Y “suma puntos para que otras naciones u otros estados puedan tomar algún tipo de acción, en el marco del Parlamento Europea hay una serie de mecanismos en su relación con Nicaragua, sabemos que hay sanciones y también de los Estados Unidos”, señaló Darce.

El defensor de los derechos humanos mostró su beneplácito porque el Consejo de la ONU recogió en su resolución los aportes e informes hechos por los promotores y activistas nicaragüenses.

“Participamos en la sesión de manera virtual” para informar de la situación en el país, dijo. La resolución resume la situación de Nicaragua en 19 puntos que plasman la crisis permanente de derechos humanos.

Los “15 puntos se refieren de manera concreta a la situación de derechos humanos que hemos venido denunciando, enfatizando que la situación en Nicaragua no ha cambiado, no han mejorado. Las violaciones a los derechos continúan”, añadió.

La ONU llama a restituir los derechos de todas las personas, al acceso a la justicia, manifestaciones pacíficas, liberación inmediata de presos políticos, restituir el derecho de asociación y el regreso de las propiedades confiscadas a sus dueños, cese de la represión, intimidación y acoso a los disidentes políticos y defensores de derechos humanos, resumió.

También se destaca la solicitud de derogación de las leyes que violentan el ejercicio de los derechos humanos y que exista un Poder Judicial Independiente e imparcial, así como una procuraduría en función de defender a las personas.

PRIORIDAD

El documento es un mensaje de que Nicaragua “es una prioridad” para la comunidad internacional, según Darce.

Señalan a “grupos afines al gobierno como responsables” de las violaciones a los derechos. “Para el Estado es un llamado de atención y para la sociedad y para las víctimas, es un respaldo. Implica que la comunidad internacional seguirá poniendo los ojos sobre Nicaragua”.

A juicio de Carla Sequeira, directora de asesoría legal de la CPDH, este Consejo de las Naciones Unidas “no va a estar de acuerdo con el gobierno, si no hay reformas electorales” y “estará vigilando muy de cerca la situación”.

Pablo Cuevas, del equipo jurídico de la CPDH, afirmó que la resolución “hay celebrarla, es un punto a favor. La máxima instancia a nivel mundial en materia de derechos humanos, le está diciendo al Estado de Nicaragua que de condiciones para que haya elecciones democráticas”.

“Aquí no se transparentado el sufragio, no se ha respetado el voto en las últimas elecciones y ahora se piden condiciones para motivar a votar y que “se frenen las simulaciones del sufragio y que se pase a realizar una verdadera fiesta cívica donde al final sea el pueblo, la población la que gane. Van a estar atentos, no va a ser el último pronunciamiento en ese sentido”, señaló Cuevas.

MÉXICO Y

ARGENTINA

Para Cuevas es “curioso que México y Argentina hayan votado a favor de la resolución, eso debería hacer pensar a las autoridades de Nicaragua que la correlación de fuerzas está cambiando y que es posible que, si al interno ellos no cambian, la próxima vez hayan más cuestionamiento, algo más fuerte”.

El documento “es una chispa que podría ser el comienzo de algo más fuerte, si las autoridades no toman en serio el menaje tan importante como este de las Naciones Unidas”, apuntó.

El gobierno “no tiene opciones”, porque “la presión internacional y nacional lo está dejando solo con la obligación de transparentar los procesos”.

“Aparentemente esos mensajes no cambian nada, pero en realidad si cambian, estamos viendo que la política exterior tiene que ver mucho en la economía, no somos una isla, somos un país dependiente y estos mensajes tienen que ver mucho en el aspecto económico”, comentó. (Trinchera Online)