Modelo por competencias en educación secundaria

Realizando la lectura de la realidad boliviana en el campo educativo, se puede decir que los estudiantes, luego de cumplir el ciclo formativo en los niveles de educación, inicial primario y secundario, egresan como bachilleres, pero muchos de esos jóvenes se encuentran en la incertidumbre en torno a cómo continuar sus vidas.

Algunos optan con seguir la educación superior en institutos, escuelas de formación de maestros, universidades, instituciones militares, mientras que otros, que son una minoría, no toman ese camino, debido a que la educación superior gratuita es restringida y poco accesible. Y es que el ingreso a instituciones públicas es tan difícil, porque hay pocos cupos, un claro ejemplo de ello es que a las universidades públicas miles se postulan y logra ingresar solo un 20%, exagerando.

Otro grupo de estudiantes, muy reducido, accede a la educación superior privada, de los cuales un gran número no puede concluir la carrera debido a las inconveniencias económicas.

Otros bachilleres deciden trabajar directamente en empresas, negocios, comercio informal, ser mano de obra para la construcción y otros rubros. Lamentablemente, la cantidad de estos estudiantes que deciden no estudiar se incrementa con el grupo de estudiantes que no pudieron acceder a las universidades públicas y aquellos que no concluyeron sus estudios en las universidades privadas.

Bueno, se puede hacer un análisis más profundo de nuestros bachilleres y su destino; pero, en conclusión, se puede afirmar que aproximadamente un 40% no continúa estudiando, ni lo hará. Para ellos los únicos pasajes de formación educativa fueron los de las unidades educativas, por tal efecto, se podría emplear el modelo por competencias en educación secundaria, debido a que muchos estudiantes se insertan de manera brusca en el campo laboral y éstos no tienen las capacidades y/o competencias generales para cualquier empresa que requiera trabajadores.

Si bien es cierto que no es una finalidad de la educación el formar profesionales, analizando la realidad debieran tener, por lo menos, algunas competencias generales que podrían ser:

Por ejemplo, que el estudiante pueda expresar conocimientos e ideas de manera oral y escrita, con rigor, orden y creatividad, con el fin de divulgar conocimientos a la sociedad.

Debería comprender analizar y evaluar de manera critica los elementos configurados del ser humano y de la sociedad actual en sus múltiples dimensiones: antropológica, histórica, cultural, política, social y económica.

También debería aplicar habilidades de trabajo en equipo y liderazgo, encaminadas a la toma de decisiones, de manera responsable y para la resolución de problemas.

A su vez debía idear, planificar y desarrollar proyectos.

Estas competencias y otras más se las podría aplicar para lograr un perfil del estudiante que se pueda incorporar al campo laboral, es decir, con conocimientos indispensables para la vida.