MAS pretende controlar organizaciones sindicales

El Movimiento Al Socialismo (MAS) pretende controlar organizaciones sindicales como la COB y Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) porque las autoridades creen que estos sectores deben estar al servicio del Gobierno central, según cuestionó el analista Fernando Untoja.

La aseveración responde a las declaraciones del presidente Evo Morales, quien afirmó este sábado que está en contra de los dirigentes que pretenden defender la independencia de la COB ante la “infiltración” del oficialismo en el XV Congreso Ordinario que comienza mañana y que se extenderá hasta el 21 de enero en el departamento de Tarija.

“Me han sorprendido algunas declaraciones que dicen que cuiden al congreso de la COB, cuidado que los masistas tomen la COB. Esos dirigentes están diciendo que los emenerristas, adenistas y gonistas vuelvan a la COB, es sencillo entender. Seguramente, quieren que los dirigentes sean de la derecha, de los neoliberales, de los corruptos”, reprochó Morales.

PREOCUPACIÓN GUBERNAMENTAL

Según el analista, el Gobierno siente preocupación por posibles convulsiones y reacciones de las organizaciones sociales, dirigenciales o vecinales cuando se toman medidas o leyes que afectan sus intereses. Por ello se recurre al discurso de “tomar” la COB, siendo la principal entidad que representa a la clase obrera del país.

La represión política y las leyes que carecen de sustento popular, como el gasolinazo fallido de 2010, provocó el descontento de la población que en cualquier momento se organiza y más allá del partido en función de Gobierno, se organiza para generar tensión frente al Estado.

“Ahora se ha visto que sus movimientos sociales no son coherentes, estos se organizan en turba y en Yapacaní se demostró que se enfrentan entre ellos mismos, y eso le preocupa al Presidente”, dijo.

Conflictos como la marcha de defensa del TIPNIS o la reciente tragedia de Yapacaní demostraría que la sociedad dejó la tregua de movilizaciones y convulsión de los últimos cinco años para comenzar a generar presiones e incluso pugnas que afectan al Estado.

SOMETIMIENTO ANTE LA IZQUIERDA

Las palabras del Mandatario, según Untoja, responden a un intento de someter a los trabajadores y pueblos originarios a los designios del régimen con marcada tendencia al izquierdismo extremo, llamado comunismo en su fase mayor. “Este es un discurso desesperado por que perdieron el control completamente con los movimientos sociales”, manifestó.

Sobre el ente matriz de los trabajadores, el entrevistado aclaró que los sindicatos jamás actuaron en favor de cualquier Gobierno de turno, porque la COB representa la voz de los obreros y de las demandas sociales.

ORGANIZACIONES

La COB fue seguidora del primer gobierno de Evo Morales, pero tras el gasolinazo del 26 de diciembre de 2010, tanto el secretario Ejecutivo, Pedro Montes, como las dirigencias regionales se alejaron del régimen y comenzaron una etapa de cuestionamientos y reivindicaciones para la clase trabajadora.

Según expresaron representantes de la COB, como el secretario de la Central Obrera Regional de Oruro (COR) Jaime Solares, el Gobierno pretende derrocar a la dirigencia del ente matriz e imponer a personas funcionales al oficialismo bajo la lógica de “dividir para reinar” como lo ha venido haciendo en cada organización social.

El Consejo Nacional de Markas y Allyus del Qullasuyu (Conamaq) tuvo dos frentes durante la marcha por la defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) una liderada por Rafael Quispe, quien apoyó la movilización desde su gestación antes del 15 de agosto pasado y otro sector con dirigentes como Carmelo Titirico quien actuó con marcada línea a favor del Gobierno central.