Planteamiento para reivindicar la cualidad marítima de Bolivia

I

Breve introducción histórica.- Concluida la gesta independentista del dominio español, el Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, convocó a una Asamblea General de las provincias (Potosí, Cochabamba, La Paz, Chuquisaca y Santa Cruz) instalada en Chuquisaca el 10 de julio de 1825, en cumplimiento del decreto de 9 de febrero de 1825. La Asamblea General de las Provincias llamadas a decidir sobre el futuro de Charcas congregó a 48 diputados previamente electos, quienes con 45 votos a favor de la independencia y dos a favor de la unión con el Perú, el 6 de agosto de 1825 dieron lugar a la creación de la República Bolívar, denominada después Bolivia.

Creada así Bolivia con más de 3 millones de Km2, quedó reducida a menos de la mitad de ese territorio, como efecto y consecuencia de confrontaciones bélicas internacionales inspiradas en la geofagia de nuestros vecinos limítrofes y por una catastrófica política interna, como una inconsistente diplomacia que llevó al país a la suscripción de tratados injustos y desproporcionados a cargo de duchos negociadores extranjeros y lerdos contestatarios nacionales de los regímenes militares, partidocráticos y/o pactos civil–militares que postergaron hasta el presente los altos intereses económico–sociales y político–estructurales de desarrollo y potenciamiento.

Permitieron además el cercenamiento del territorio nacional y su enclaustramiento marítimo, para relegarnos hasta los últimos escaños en relación con otras naciones latinoamericanas, europeas, norteamericanas, asiáticas y aun africanas por 187 años. Hacia el 2025 faltan solamente 13 años para cumplir 200 años de una existencia nacional frustrada.

Vista esa fecha doblemente centenaria corresponde, por el trabajo y esfuerzo propios del Gobierno y ciudadanía, que Bolivia, sin distinción de razas, colores políticos o credos religiosos, fije metas y objetivos para sustentar un Estado nacional económicamente fuerte, social e institucionalmente justo y progresista; que gane pleno respeto interno e internacional, con una cualidad marítima que la permita acceso al mar Pacífico y a todos los océanos del mundo.

Objetivos tácticos y estratégicos (1).- Los primeros corresponden a lograr cualidad marítima, y mediante esta calidad definir y procurar estratégicamente reintegrar para Bolivia parte o toda la costa marítima y territorios que le fueron arrebatados por Chile en la injusta contienda bélica de 1879. Así:

En lo táctico.- Estructurar e implementar un plan que permita a Bolivia acceder a la cualidad marítima de la siguiente manera:

a) Comprar islas seleccionadas en las rutas marítimas más adecuadas habida cuenta que hoy existe una abundante oferta en el rubro. En efecto, con sólo ingresar vía Internet en la página Web pertinente se puede encontrar ofertas de compraventa de islas e islotes a nivel mundial.

En consecuencia será inteligente y de buen criterio, en el curso de los próximos 18 a 24 meses, seleccionar esas islas y reflexionar sobre su ubicación geográfica, situación jurídica, disponibilidad, precio, plazo y condiciones de venta, encargando acumular toda esa información a un agente privado que cumpla la misión, otorgándole facultades para obtener el concurso y colaboración de diplomáticos y personal consular acreditado en el exterior, ampliando además la labor a una inspectoría para reportar la estructura y desenvolvimiento del servicio externo y reconducir a futuro una labor inteligente de la diplomacia y/o del consulado, para coadyuvar en la cualidad marítima de Bolivia.

Cumplida la selección que más convenga, será idónea la voluntad política del Supremo Gobierno para que una persona natural y/o jurídica proceda a la compraventa, teniendo en cuenta que al presente no existen territorios que puedan reputarse “res nulius”.

La soberanía de las islas e islotes en todo el mundo corresponde al derecho público y constituyente de las naciones o países que las poseen, ocupan o detentan. Por ello no se podría negociar una cesión gratuita u onerosa de Estado a Estado y necesariamente se debe “delegar” toda negociación de compraventa a personas de derecho privado. Así, las fundaciones son personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro, y mediante éstas obviamente se puede negociar la compraventa a que refiere el tema.

Por otra parte, el negocio “entre privados” permite en cualquier momento la reventa de lo comprado, si esa fuera una decisión adecuada, evitando cualquier intríngulis de soberanía.

1) La conceptualización de táctica y estrategia en el concepto teórico militar de C. Von Clausewitz, 1831: “Táctica es el empleo de las tropas en combate y estrategia es la teoría del empleo de los combates para el fin de la guerra”.