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EL DIARIO denunció uso indebido por parte de Chile en 1996

Estudio científico ratifica que Silala no es río internacional



ESTUDIOS PERMITEN SEÑALAR QUE EL SILALA SE RECARGA A TRAVÉS DE ACUÍFEROS PROFUNDOS QUE SE HALLAN EN TERRITORIO BOLIVIANO.

Un estudio científico, del Instituto de Investigaciones Geológico Ambientales de la Carrera de Ingeniería Geológica de la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) sobre calidad, recarga y volúmenes de agua del Silala, establece que se trata de un recurso de manantial, cuya recarga se encuentra exclusivamente en territorio boliviano. Este trabajo confirma la denuncia de EL DIARIO que, en 1996, publicó sobre el uso indebido de los recursos hídricos del país por parte de Chile.

Los trabajos hidrofísicos, el mapeo geológico, las pruebas de superfiabilidad, los trabajos sobre permeabilización del suelo y 15 sondeos eléctricos verticales permitieron verificar la composición del subsuelo en 90 metros permiten señalar que el Silala se recarga a través de acuíferos profundos que se hallan en territorio boliviano.

Según publicación de El Potosí, el gobernador Juan Carlos Cejas destacó la importancia de este trabajo y anunció que se buscará que los resultados obtenidos por el equipo de docentes de la UATF sean parte de las pruebas de descargo que presentará Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia en la demanda planteada por Chile, respecto a las aguas del Silala.

CANALES ARTIFICIALES

Respecto a la forma cómo el agua baja a territorio chileno el vicerrector de la UATF, Pedro López, dijo que no se trata de un curso natural, sino de canales artificiales que llevan los recursos a un punto más bajo, pero no de forma natural sino que fueron producto del trabajo humano. Chile no puede hablar de un río internacional de curso sucesivo como pretende hacer ver ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya en la demanda planteada en junio de 2016 en la que piden que se declara el agua compartida.

134 AÑOS DE AGUA

Chile canalizó las aguas del Silala en 1884, según cuenta el libro Historia del ferrocarril en Chile, de María Piedad Allende. Son 134 años que estas aguas se van a Chile, país que se comprometió a cancelar por este uso y cuyo tema figura en la agenda de 13 puntos que ambos países crearon en 2006.

Se informó el año pasado que Empresas Públicas de Medellín (EPM) es la encargada de la comercialización de las aguas del Silala a 40 empresas mineras que operan en Chile, cerca de la frontera.

La mencionada empresa, según El Potosí, desmintió esa versión planteada por el presidente Evo Morales en abril de 2016, pero no desmintió que compró la empresa Aguas Antofagasta ni que habría registrado una ganancia de 74 millones de dólares solamente el año 2015.

Estas aguas son vendidas a 40 mineras por la empresa colombiana, que hace algún tiempo compró la firma Aguas Antofagasta, compañía que pertenecía al grupo Luksic, priorizando la atención al sector industrial en detrimento de la población del vecino país.

ALERTA DE EL DIARIO

En 1996, EL DIARIO dio la voz de alerta respecto al usufructo de las aguas del Silala de parte de Chile, trabajo que mayor polémica ocasionó en el ámbito nacional e internacional, según se demuestra en archivos de publicaciones del Decano de la Prensa Nacional.

Este trabajo tuvo bases de verdad dentro de una investigación periodística que se realizó en la provincia Nor Lípez, del departamento de Potosí.

Todo empezó cuando un grupo de catedráticos de la Universidad Mayor de San Andrés, el 26 de abril de 1996, interpretó el Anexo I del Proyecto de Ley de Hidrocarburos, que se aprobaba en el Parlamento. Se demostró que las coordenadas consignadas definían la cesión a Chile de un corredor de 50 kilómetros de largo por 4 kilómetros de ancho, donde la empresa que se adjudique la capitalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos construiría un gasoducto a Chile.

Esa denuncia es publicada en primera página por EL DIARIO, matutino que, el 4 de mayo del mismo año, la amplía con un informe de los periodistas que se constituyeron en la región del Silala, estableciendo que el corredor no solamente serviría para la construcción del gasoducto, sino que permitió confirmar la utilización ilegal de las aguas de las vertientes.

CHILE: LAS AGUAS DEL SILALA SON DE BOLIVIA

Asimismo, otras publicaciones dan cuenta, que una revista de la Cámara de Diputados devela que el año 1997, Chile reconoció el derecho boliviano sobre las aguas del Silala al acudir a la Corte Superior de Distrito de Potosí contra una disposición prefectural que anuló la concesión del uso sobre las aguas.

El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, informó que el 14 de mayo de 1997 se promulgó la Resolución Prefectural 71/97 que anula la concesión del uso de las aguas del Silala que tenía desde 1908 la empresa anglo chilena The Antofagasta and Bolivia Railway Company.

La empresa presentó a la Corte Superior de Distrito de Potosí un recurso directo de nulidad, con la finalidad de evitar que se aplique la mencionada resolución, con lo cual se aceptó que las aguas pertenecían a Bolivia porque de ser un río internacional debieron acurir a un juzgado internacional.

Borda destaca que ese antecedente es muy importante porque muestra la intención chilena de evitar que las acciones administrativas bolivianas cobren cuerpo y les afecte el uso de ese recurso natural que se comercializaba en la región norte de Chile.

ABUSO

En la misma revista se da cuenta que la empresa anglo chilena consiguió la concesión el año 1908 para utilizar las aguas del Silala en el ferrocarril a vapor que prestaba su servicio entre Bolivia y Chile.

Se destaca que en los años 40 las locomotoras a vapor del ferrocarril chileno fueron sustituidas por equipos que funcionaban a diésel, por lo cual la concesión del uso de aguas quedaba sin efecto. Sin embargo, los chilenos mantuvieron una tuición ilegal sobre las aguas que eran desviadas para su venta en poblaciones de ese país.

LAS AGUAS

El agua que sale a la tierra a través de manantiales data del período glacial y se trata de una reserva subterránea e “inmovilizada”, destaca el documento publicado por la Cámara de Diputados.

En el libro “Historia del Ferrocarril en Chile”, la escritora chilena María Piedad Allende devela que en 1884 sus compatriotas iniciaron las obras de recolección y transporte del agua del Silala.

Sobre los mencionados trabajos, el vicepresidente de la Cámara de Diputados afirmó que el drenaje de los manantiales, así como la construcción de los canales distorsionó completamente la estructura original de la zona, ya que antes el líquido alimentaba los bofedales de la zona y no pasaba al vecino país. Pero con los trabajos, prácticamente los chilenos crearon un río artificial, pero ahora sostienen que es un río internacional de curso sucesivo y piden que se mantengan esa situación, a través de una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

 
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