Marcha de jubilados

Señor Director:

Causa extrañeza que el gobierno “que escucha al pueblo para gobernar”, no tome en cuenta los riesgos que supone una marcha de jubilados, que se anuncia para el día 10 de abril del presente año, desde la carretera a Oruro, con la participación de siete departamentos, que conforman la Confederación Nacional de Jubilados del Sistema Integral de Pensiones (CONALJUSIP). Dicha marcha llegará a la ciudad de La Paz, con el objeto de que las demandas de jubilados sean escuchadas, para un “vivir bien” que tanto se pregona. Y es que no han podido ser escuchados por el Ministerio de Economía y Finanzas durante mucho tiempo. La ciudadanía se pregunta ¿por qué esperar medidas extremas para recién dialogar?

Entre los puntos del pliego de los jubilados están:

- No haber sido recibidos por el Jefe de Estado para hacerle conocer su pliego petitorio.

- Según mencionan, por efectos de la Ley 1.732 de noviembre de 1996 quedaron con rentas bajísimas, como por ejemplo 600 Bs, 800 Bs, etc. Y con el gobierno actual se creó una grande expectativa, pues según un matutino oficialista de diciembre de 2019, el Presidente indicaba en Tiquipaya, Cochabamba, que ningún jubilado debería ganar menos de 1.800 Bs. Al respecto los jubilados expresan que ya no creen en ofrecimientos, porque no se cumplen.

- Para nadie es desconocido que la Ley 065 de Pensiones trató de solucionar los problemas de los jubilados, pero no fue así, por deficiencias jurídicas y debilidades. Posteriormente se promulgó la Ley 430, los decretos supremos 0778, 0822, 1570, 1888, etc., que tampoco solucionaron algo.

En mi opinión se debería elaborar una nueva Ley de Pensiones, consensuada y tomando en cuenta el promedio de vida real en Bolivia, que es cuando más requieren los jubilados para una vejez digna, como consigna la Constitución Política del Estado, que en su Art. 68 inc. II, dice: “Se prohíbe y sanciona toda forma de maltrato, abandono, violencia y discriminación a las personas adultas mayores”.

Sería conveniente escucharlos antes que se realice la marcha anunciada, tomando en cuenta su avanzada edad, que puede dañar su salud, con consecuencias fatales que nadie quisiera, menos el gobierno.

Espero que esta nota sea motivo de reflexión para nuestras autoridades.

Juan Antonio Ticona M.

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