La empresa privada sostiene al Estado

Datos estadísticos oficiales no dejan lugar a la menor duda sobre que la economía del Estado está firmemente sustentada por los tributos e impuestos diversos que puntualmente la empresa privada paga al fisco. Mas, pese a ese efectivo aporte, el mismo Estado se empeña en perjudicar por diversos procedimientos e inclusive intenta dar muerte a esta determinante fuente de ingresos.

En efecto, el Estado plurinacional vive gracias a los considerables impuestos que le aporta la empresa privada, sector que muy difícilmente mantiene su existencia y hace los mayores esfuerzos para progresar, mantener y crear fuentes de trabajo, sostener a la clase obrera, pagar contribuciones inesperadas e incoherentes, etc., mientras muchas empresas de propiedad del Estado gozan de toda clase de beneficios, créditos, liberación de diversas obligaciones, operan con déficits y están al borde de la quiebra, por citar solo algunos aspectos.

En efecto, en relación con el pago de impuestos el año pasado, el Estado plurinacional obtuvo una recaudación tributaria de las 100 empresas mayores contribuyentes por un total de 25.223 millones de bolivianos, proveniente de cancelaciones de las empresas privada y estatal.

De esos casi 26 millones de bolivianos del total recaudado por el Estado de estas 100 empresas, las empresas estatales aportaron (utilizando números redondos) 12 mil millones en impuestos, o sea el 46%, mientras las empresas privadas aportaron casi 14 mil millones de bolivianos, o sea el 54%, superando a las estatales.

De otro lado, según datos proporcionados por la Memoria 2018 del Servicio Nacional de Impuestos (SIN) se creó la Sección de Principales grandes contribuyentes, en el que forman parte cien empresas estatales y privadas de gran tamaño que generaron el 59.9 por ciento del total recaudado por el Estado.

De ese total de empresas de grandes contribuyentes, 9 son estatales y 91 privadas. Sin embargo, la contribución tributaria del sector de las empresas estatales de la Sección de Grandes Contribuyentes llegó a algo más de 13 mil millones de bolivianos, mientras las privadas aportaron 12 mil millones. Ese volumen de recaudación varía aún más si se toma en cuenta el número de empresas privadas medianas y pequeñas que aportan al Estado y que no son incluidas en dicha Sección.

El caso más notable de esa lista de grandes contribuyentes es el de la Cervecería Boliviana, que canceló el año pasado algo más de 2 mil millones de bolivianos, superó a varias empresas petroleras, bancos y empresas del Estado.

Esos datos numéricos confirman la importancia de la empresa privada en el sostenimiento del Estado y que, pese a ello, vive bajo la pendiente espada de Damocles.