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Nueva York - EEUU

Patrullas ciudadanas vigilan a Policía de Inmigración


Nueva York.- La segunda patrulla ciudadana regresa a la sede de la ONG La Colmena, terminó ayer su guardia de vigilancia; ahora es el turno de César Vargas y otros tres voluntarios para rastrear indicios de redadas de la policía contra inmigrantes indocumentados en el barrio neoyorquino de Staten Island.

La iniciativa, lanzada por tres organizaciones civiles y Vargas, abogado y activista de origen mexicano, arrancó este lunes en este distrito del sur de Nueva York para monitorear la presencia de la policía migratoria (ICE, según sus siglas en inglés) durante las primeras horas de la mañana, tras las amenazas del presidente Donald Trump de deportar inmigrantes.

Gonzalo Mercado, director de La Colmena, da el relevo a la última patrulla del día y cuenta a sus integrantes las zonas que han visitado, mayoritariamente de inmigrantes africanos y asiáticos.

Les muestra también fotografías de dos furgonetas blancas con los cristales tintados de negro que podrían ser de ICE.

Vargas explicó que los agentes de inmigración se desplazan habitualmente vestidos de civil y en vehículos sin identificación, en los que la única marca distintiva son los cristales negros que no permiten ver su interior.

Ayer es el primer día, "el primer turno, en el que vamos a ser los ojos de la comunidad, particularmente en horas en las que inmigración ejecuta sus operaciones en los hogares", contó Vargas a la agencia EFE.

El abogado acaba de regresar de hacer cinco meses de ejercicios militares voluntarios en el Ejército y comenta que fue ahí donde le vino la idea de las patrullas ciudadanas, por las guardias que hacían los soldados alrededor del campamento.

En dos coches y ataviados con chalecos reflectantes, Jennifer Balis, profesora de Brooklyn, Carlos Barrio, activista de la ONG Haciendo Camino, y Hina Naveed, estudiante de derecho, recorren junto a Vargas y durante una hora la zona de Port Richmond, en el norte de Staten Island, donde hay una gran comunidad latina, especialmente de América central. Muchas tiendas todavía no han abierto y otras lo están haciendo.

Durante su recorrido por las calles del barrio, el equipo de voluntarios no observa ninguna actividad que apunte a la presencia de agentes de inmigración o la "migra", como la comunidad latinoamericana se refiere a ICE. (EFE)

 
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