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Renegociar acuerdo nuclear con UE

Irán interpreta petición como falta de compromiso



EL PRESIDENTE DE IRÁN, HASÁN ROHANI.

El embajador de Irán en Francia, Bahram Qasemi, manifestó que cualquier intento de la Unión Europea para renegociar el acuerdo nuclear con la república islámica, firmado en 2015 y ahora virtualmente roto, es un intento de esconder el fracaso de Bruselas a la hora de responder a las obligaciones marcadas por el pacto.

Irán responde así la decisión anunciada el martes por Francia, Reino Unido y Alemania de activar el llamado "mecanismo de disputa", una mezcla de protesta y llamada al diálogo después de que Irán decidiera volver a enriquecer uranio en cantidades y porcentajes ampliamente superiores a lo estipulado en el acuerdo tras la muerte del general Qasem Soleimani a principios de mes en un ataque de Estados Unidos.

La república islámica, por contra, asegura que la Unión Europea no ha contribuido en lo más mínimo a fortalecer el comercio exterior iraní tras la reimposición de las sanciones de Estados Unidos, que abandonó el acuerdo en 2018 de manera unilateral.

"No hay político inteligente y consciente de lo que rodea al acuerdo que ponga en duda este texto como la mejor solución posible", ha hecho saber Qasemi en su cuenta de Twitter. "Y cualquier intento de renegociación no es más que una excusa por la parte europea para justificar su incapacidad para cumplir con sus compromisos", ha añadido.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una amenaza privada a países europeos sobre la imposición de un arancel del 25 por ciento a los automóviles en caso de que no activaran el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo nuclear de 2015.

Fuentes oficiales europeas citadas por el diario estadounidense 'The Washington Post' han confirmado que la amenaza llegó días antes de que Alemania, Francia y Reino Unido recurrieran a este mecanismo, sin aclarar si la advertencia influyó en la decisión. Un funcionario europeo equiparó la amenaza con "una extorsión" y, según las informaciones del citado diario, las autoridades europeas se quejaron en privado a Washington por lo sucedido.

Asimismo, fuentes oficiales en los tres países europeos han recalcado que ya habían adoptado la decisión y que casi dan marcha atrás por temor a parecer que actuaban siguiendo órdenes desde Estados Unidos. "No queríamos parecer débiles, así que acordamos mantener como un secreto la existencia de la amenaza", ha indicado una de las fuentes europeas citadas por 'The Washington Post'. (Europa Press)

 
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