De Rosenheim a Villa Adela en El Alto

Sin duda, los habitantes de La Paz y El Alto que escuchamos hablar del Padre Sebastián Obermaier (Rosenheim, Alemania, 24/10/1934 - El Alto, 2/8/2016), lo relacionamos inmediatamente con sus profundos mensajes televisivos, sus campañas de solidaridad o sus singulares capillas e iglesias que se emplazan por toda la urbe alteña. El aporte a la sociedad de tan querido sacerdote es indiscutible, pues es, como diría Jaime Sáenz, un personaje que identifica el paisaje urbano vivo. Pero más allá de su incansable labor social y espiritual, su trabajo se visibiliza por sus Iglesias, que es su legado físico, que estará presente por muchas décadas más, ya que inconscientemente aportó a construir una imagen propia en los barrios alteños.

Al igual que los bolivianos que migran a otras latitudes llevando su cultura, nuestro espiritual amigo, al arribar a Bolivia trajo consigo su cultura y entre ellas la estructura conceptual de las construcciones clericales del norte de Europa. Es muy interesante apreciar cómo sus colores, morfología, escala y otros atributos, lograron sincretizarse con el café del adobe, anaranjado del ladrillo, resolviendo aparentes incompatibilidades conceptuales, que no es nada más que la materialización de procesos históricos y contactos culturales.

Al igual que los pintores que se alejan de su obra unos metros para observar integralmente su obra, todos los que llegamos o partimos de El Alto en avión apreciamos en sus iglesias el inagotable propósito de apuntalar una sociedad nueva, con ambiciones, con espíritu emprendedor, pero muchas veces invisible. Ahora, a 35 años de su creación, no imaginamos una Bolivia sin el protagonismo de esta urbe. A más de 3 años de su partida y nombramiento como “Hijo predilecto” su obra sigue intacta; este 6 de Marzo celebremos y recordemos a todos los que dieron su vida para que El Alto sea lo que hoy es.

“Lo que más aprecio de aquí, es el frío, porque forma nuestro carácter y es el regalo más grande del altiplano, porque forma gente valiente”. (Sebastián Obermaier).

jiwasan@hotmail.com