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Sin cuarentena obligatoria

Singular y exitosa estrategia para contener pandemia en Uruguay

> Ahora el estado uruguayo está entre los países de la región que pueden “gestionar” la propagación del virus, informó a la BBC Marcia Castro, profesora de salud global en la Universidad de Harvard (EEUU)


URUGUAY, PAÍS QUE NUNCA IMPUSO CONFINAMIENTOS OBLIGATORIOS, ES UN CASO DE ÉXITO EN LA GESTIÓN DE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS.

El "oasis", la "excepción", el "ejemplo": así le llaman a Uruguay distintos medios de la región ante su exitosa estrategia contra el nuevo coronavirus, una que nunca incluyó cuarentenas obligatorias.

De hecho, como la tasa de contagios se ha mantenido baja y el sistema de salud nunca llegó a verse comprometido, el país ya lleva semanas abriendo actividades, por ejemplo, con el paulatino regreso de las clases.

El caso uruguayo contrasta con el de otros países de América Latina, región que ha sobrepasado a Europa y EEUU en cantidad de casos diarios de covid-19.

Este lunes, la directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas y directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, aseguró: "Nuestra región se ha convertido en el epicentro de la pandemia de Covid-19".

La expansión del coronavirus, agregó, "sigue acelerándose" en países como Brasil, Perú, Chile, El Salvador, Guatemala y Nicaragua. Pero no en Uruguay.

Etienne "advirtió contra abrir muy rápido las actividades, pero daría la impresión que estas afirmaciones no aplican a Uruguay", dijo a BBC Mundo Giovanni Escalante, representante de la OPS/OMS en el país.

"En el caso uruguayo, el presidente Luis Lacalle Pou ha nominado un consejo asesor honorario con la finalidad de identificar la mejor evidencia disponible, recabar recomendaciones de más de 40 expertos e integrarlos en reportes destinados a que el gobierno tome decisiones informadas", explicó.

"Por tanto -continuó Escalante-, notamos que las medidas se están tomando con prudencia y están preparando y aplicando protocolos para una vuelta progresiva cautelosa a 'nueva normalidad'".

NÚMEROS

Según datos del gobierno, desde que se declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo hasta el pasado jueves, se habían registrado 811 casos de la nueva enfermedad viral y confirmado 22 muertos.

Para ponerlo en perspectiva, dado que Uruguay es un país de poco menos de 3,5 millones de habitantes, la tasa de muertes por 100.000 habitantes es de 0,6, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins (EEUU) actualizados a este viernes.

En el Cono Sur, para ese mismo día, la tasa de muertes en Brasil era de 12,2, en Chile de 4,5, en Argentina 1,1 y en Paraguay 0,2, país que también viene siendo exitoso en su estrategia contra el coronavirus, aunque sí con cuarentenas obligatorias.

Ahora Uruguay está entre los países de la región que pueden "gestionar" la propagación del virus, informó a la BBC Marcia Castro, profesora de salud global en la Universidad de Harvard (EEUU).

Tal es así que ya se han abierto las escuelas rurales y, de forma voluntaria y con un esquema progresivo, están volviendo las clases en el resto de los niveles educativos a lo largo de todo el país, con Montevideo y las universidades como últimos de la lista.

Desde abril, volvió al trabajo el sector de la construcción y desde este mes el comercio, en general, se ha liberado, y las oficinas públicas han abierto.

No obstante, en todos los casos se recomienda el uso de mascarillas, el respeto de la distancia social y se desaconseja el trabajo presencial de personas con factores de riesgo de salud.

ALTO ACATAMIENTO

Los primeros casos de Covid-19 en Uruguay se registraron el 13 de marzo, menos de dos semanas después de que Lacalle Pou asumiera la presidencia.

De inmediato, el nuevo gobierno implementó medidas similares a las de otros países de la región, como Argentina y Perú: cerró fronteras y suspendió vuelos, clases, servicios religiosos y eventos multitudinarios como torneos de fútbol y conciertos.

Pero nunca se decretó el confinamiento obligatorio de la población, incluso cuando figuras como el expresidente Tabaré Vázquez, quien es médico de profesión, se expresaron a favor.

"Quien proponga seriamente el aislamiento social general debe estar dispuesto a aplicar las medidas que llevan al delito de desacato y que tienen una pena de prisión", expuso el presidente Luis Lacalle Pou Pou en aquel entonces.

"En ese sentido, ¿alguien, en serio, está dispuesto a llevar detenido, a llevar ante un juez, ante un fiscal, a quien sale a ganarse el peso, no para la semana, (sino) para el día?", agregó. La estrategia, en cambio, fue apelar a la responsabilidad ciudadana. (BBC Mundo)

FACTORES Y MEDIDAS

En entrevista con BBC Brasil, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, aseguró que una de una serie de factores y medidas que han contribuido a los, hasta ahora, resultados positivos en el país, fue la conciencia de los uruguayos de la "virulencia" del coronavirus.

"Aunque no es obligatorio, la mayoría prefirió quedarse en casa y muchos comerciantes optaron por no abrir porque la gente no iría, especialmente al comienzo de la cuarentena. Esto fue visible aquí en Montevideo y también en el interior del país", dijo por su parte Mariana Pomies, directora de la consultora de opinión pública Cifra.

Las encuestas realizadas por la consultora mostraron que más del 90 % de los uruguayos aceptaron la recomendación de quedarse en casa.

Sin embargo, las encuestas mostraron que, para los uruguayos, "la parte más difícil" era evitar las reuniones con amigos y familiares. Al comienzo de la cuarentena, el 84 % había suspendido las visitas a personas cercanas, pero el porcentaje cayó recientemente al 63 %, según Cifra.

 
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