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Una anécdota de su visita a La Paz

El Diego se olvidó sus gafas en el Siles



Locuaz, vivaz, así se lo recuerda a Diego Armando Maradona, quien vino a jugar un partido benéfico a La Paz, además fue un defensor a ultranza de los partidos en altura, que por ese entonces habían sufrido un veto por parte de la FIFA y de Josep Blatter.

Una vez que tenía que retornar a Buenos Aires, ya en el aeropuerto de El Alto, Maradona se dio cuenta que se había olvidado sus gafas italianas. Las buscó por todo lado, no sabía dónde las había dejado.

René Martínez, funcionario del Viceministerio de Deportes, en ese entonces, estuvo a cargo del traslado del equipo de Maradona, acompañando al as en su estadía en La Paz.

Martínez, recuerda el buen humor de Maradona, además la amabilidad con la que conversaba con todo aquel que se le cruzaba en los pasillos, o donde sea. “Era un tipo extrovertido que siempre regalaba una sonrisa y alguna broma”, mencionó a tiempo de resaltar que una vez terminó el partido benéfico y cuando lo fue a despedir al aeropuerto, Diego no encontraba sus gafas, no había por ningún lado. “Buscó por un lado y por el otro, no había, hasta que él recordó que lo dejó en el vestuario del Siles, debajo del asiento donde se cambió. Inmediatamente me dirigí al estadio Siles, fui al vestuario, y encontré las famosas gafas. Maradona se había ido, así que se las entregué a Alex Contreras, en ese entonces Vocero Presidencial, quien le dio a Toto Arévalo, quien estaba viajando a Buenos Aires, y se las entregó a Diego, quien en agradecimiento me mandó una casaca de Argentina autografiada”, contó Martínez. Años después y conversando con Toto Arévalo, el comunicador le contó que Maradona le confirmó que las mencionadas gafas le costaron 10.000 dólares y eran italianas, pero no le interesaba el costo, sino tenía un valor sentimental para el argentino.

 
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