Ampliación de frontera agrícola es un tema pendiente en la Reforma Agraria

Existe la apremiante necesidad de ampliar la frontera agrícola y consolidar la economía de los pequeños y medianos productores, en base una política agraria sólida en el país, para continuar el legado de la Reforma Agraria, según los productores agropecuarios y entendidos en la materia.

La Reforma Agraria, es el conjunto de medidas políticas, económicas, sociales y legislativas que cambiaron la estructura de la propiedad y producción de la tierra en Bolivia, gracias al Decreto Ley 3464 de 2 de agosto de 1953 firmado por Victor Paz Estenssoro en Ucureña (Cochabamba) que ocasionó en los campesinos la posibilidad de ser propietarios, títulos entregados en el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario.

El director de la Fundación Tierra, Gonzalo Choque, señaló que la falta de políticas que apunten a promocionar e impulsar el desarrollo agrario del altiplano y los valles interandinos es aún un tema pendiente de la Reforma Agraria. Toda vez que es precisamente en estas regiones donde habitan el 80% de la población rural boliviana, que viven en condiciones precarias.

“Hablamos de minifundio, tierras sin títulos de propiedad, producción de auto subsistencia, limitada inserción al mercado (excepto algunos nichos de exportación como sería la carne de llama y de quinua) y, digamos, el cordón lechero. Mientras que el resto de los productores está marginado del mercado, no produce excedentes y no hay una política agresiva y fuerte del Estado para promover una mayor actividad económica en estos sectores”, explica Choque.

PARTICIPACIÓN DEL ORIENTE

Agregó que la Reforma Agraria permitió una participación cada vez más mayor de los agroindustriales del oriente en la oferta alimentaria de productos agropecuarios. De acuerdo con Choque, todos los datos sustentan que Santa Cruz se constituyó en un importante proveedor de alimentos.

“Hasta hace unos 15 años, la región andina todavía proveía un 70% de los alimentos, pero esto ha cambiado y se ha invertido. Ahora los productos provienen de agroindustriales de Oriente. El altiplano provee cosas muy básicas y también hay mucha importación de papa peruana, pero todavía provee papa, también ha habido un desarrollo importante en la lechería, algunos ganados, algunos ganados, sobre todo para sectores más populares, pero el resto de los productos que consumimos básicamente son de Santa Cruz, de medianos y grandes propietarios”, afirmó.

SEGURIDAD JURÍDICA

Por su parte, el preidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, afirma que otro tema que debe evaluarse e implementarse es el de la seguridad jurídica para la tierra, hecho que incidiría positivamente en la producción.

Asimismo recalca que es necesario que el Gobierno de soluciones integrales a los problemas que afectan la producción de alimentos.

La Fundación Tierra, basándose en datos oficiales, afirma que hasta octubre de 2009 el saneamiento de tierras fue completado en 35 de cada 100 hectáreas del país (35,3%). De estas 35 hectáreas, 14 son Tierras Comunitarias de Origen (TCO), cuatro son propiedades comunarias y cuatro son propiedades individuales, es decir, 22 hectáreas saneadas y/o tituladas a favor de individuos o colectividades.

Adicionalmente, 10 hectáreas están reconocidas como tierras fiscales no disponibles para la distribución (parques, reservas, áreas protegidas u otras) y tres hectáreas son tierras fiscales disponibles. El resto, vale decir 65 de cada 100 hectáreas en el país, está sin sanear (52,1%) o en pleno proceso de saneamiento (12,6%).

La investigación realizada por Juan Pablo Chumacero y publicada en el Informe 2009 “Reconfigurando territorios”, texto editado por la Fundación Tierra, concluye que estos resultados reflejan que el proceso de saneamiento ha sido largo y tortuoso, además se reitera que la reforma agraria ha dependido de las voluntades políticas de los gobiernos nacionales y departamentales de turno, ya sea a favor o en contra.