“Creo que estamos en un sistema mundial económico que no es bueno”

(ANF).- El Papa Francisco advirtió que el sistema económico mundial está en crisis, donde el hombre ha caído en la idolatría del dinero, tirando incluso la comida, mientras hay millones de personas que no tienen recursos para satisfacer sus necesidades.

En una entrevista exclusiva que concedió el Santo Padre al periódico español La Vanguardia, expresó su preocupación por las desigualdades y asimetrías entre ricos y pobres en países de América Latina, África y en el resto del mundo donde millones de personas sufren hambre todos los días.

“Está probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene hambre. Cuando usted ve fotografías de chicos desnutridos en diversas partes del mundo se agarra la cabeza, no se entiende. Creo que estamos en un sistema mundial económico que no es bueno”, dijo el Papa al ser consultado por el periodista de La Vanguardia, Henrique Cymerman, sobre qué puede hacer la Iglesia para reducir la creciente desigualdad entre ricos y pobres.

El Santo Padre explicó que en el centro de todo sistema económico debe estar el hombre y la mujer, y todo lo demás debe estar al servicio de este hombre, pero que en la actualidad el hombre puso al “dios dinero en el centro de todo”.

“Hemos caído en un pecado de idolatría, la idolatría del dinero. La economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del descarte. Se descarta a los jóvenes cuando se limita la natalidad. También se descarta a los ancianos porque ya no sirven, no producen, es clase pasiva… Al descartar a los chicos y a los ancianos, se descarta el futuro de un pueblo porque los chicos van a tirar con fuerza hacia adelante y porque los ancianos nos dan la sabiduría, tienen la memoria de ese pueblo y deben pasarla a los jóvenes”, sostuvo.

En ese sentido, expresó también su preocupación por la falta de empleo para millones de jóvenes, al sostener que “está de moda” descartar a los jóvenes con la desocupación: “A mí me preocupa mucho el índice de paro de los jóvenes, que en algunos países supera el 50 por ciento. Alguien me dijo que 75 millones de jóvenes europeos menores de 25 años están en paro. Es una barbaridad”.

Francisco dijo que se está descartando a toda una generación por mantener un sistema económico que ya no se aguanta, “un sistema que para sobrevivir debe hacer la guerra, como han hecho siempre los grandes imperios. Pero como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial, entonces se hacen guerras zonales”.

“¿Y esto qué significa? Que se fabrican y se venden armas, y con esto los balances de las economías idolátricas, las grandes economías mundiales que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero, obviamente se sanean. Este pensamiento único nos quita la riqueza de la diversidad de pensamiento y por lo tanto la riqueza de un diálogo entre personas”, sostuvo.

Para el Obispo de Roma la globalización bien entendida es una riqueza, pero una globalización mal entendida es aquella que anula las diferencias. “Una globalización que enriquezca es como un poliedro, todos unidos pero cada cual conservando su particularidad, su riqueza, su identidad, y esto no se da”, reflexionó.

En la entrevista que concedida a La Vanguardia, el Papa Francisco abordó muchos temas de actualidad como la crisis en Medio Oriente, el fundamentalismo de algunas religiones, su visita a tierra Santa de Jerusalén, su encuentro con miembros de la Iglesia Ortodoxa, el ateísmo, además de las reformas que impulsa en la Iglesia Católica.