Cuando toda la humanidad creía que el reloj ya estaba inventado hace más de 4 mil años antes de Cristo, surgen dos científicos aymaras en Bolivia, David Choquehuanca y Eugenio Rojas, oriundos de las riberas del Lago Titicaca y descubren el reloj a la inversa, lo ejecutan y exponen en el frontis del Palacio Legislativo de la ciudad de La Paz y manifiestan que posteriormente estará abierto el debate. Este nuevo producto gira de derecha a izquierda, en sentido contrario al tradicional reloj, así como la numeración. A decir de ellos, buscan la armonía y el equilibrio del tiempo.
A diferencia de otros científicos, parten al revés, primero ejecutan y ponen en práctica la idea, posteriormente plantean el debate y la investigación.
En el pasado, los científicos griegos, romanos, chinos o egipcios del Siglo XIV o el XV para demostrar su descubrimiento tenían que realizar muchas pruebas, investigaciones y procesos de repetición del fenómeno, sea físico, astronómico, científico, etc., obteniendo hipótesis, finalmente llegando a convertirse en leyes o postulados, los mismos que tardaban muchos años para el perfeccionamiento y su aplicación.
Hace más de 4 mil años, en Egipto se inventó el primer reloj de sol basado en la dirección de la sombra, podía medir el tiempo en el día y no en la noche. Posteriormente el reloj de péndulo fue inventado por el relojero Christian Huygens en el Siglo XVII. Para este descubrimiento tomaron en cuenta el eje de rotación de la tierra y otros datos científicos y astronómicos, como los cuadrantes solares que aparecieron en Grecia en el Siglo V a. de C., los romanos posteriormente aportaron con las mediciones nocturnas del tiempo.
Nuestros analistas puede que tengan muchas verdades con sus ideas, sin embargo lo raro está que en vez de partir del diseño teórico como base de investigación del problema y las hipótesis, la selección de métodos de investigación, la ejecución de investigación, aplicando métodos y técnicas seleccionados, el procesamiento y análisis científico, finalmente concluyendo con la emisión del informe final para divulgar los resultados con información científica, piden después de ejecutar, que exista el debate, situación que denota falta de seriedad, más aun cuando instalan en la Asamblea Legislativa el reloj a la inversa.
Con la Ley 1.178 y las Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios, ¿será que la Contraloría General del Estado no observará estos gastos por ser ejecutados sin estudio final de esta obra y que hay indicios de responsabilidad?
¿El retiro del reloj antiguo catalogado como reliquia nacional, será observado por los responsables de Protección del Patrimonio Nacional y Municipal?
¿Será que el presidente Evo Morales no observará las actuaciones personales en su gobierno, sin que haya sido aprobado este cambio del reloj a la inversa con Decreto Supremo o ley para su vigencia? Las respuestas estarán con seguridad en los siguientes días.
El autor es expresidente del Colegio de Auditores de Bolivia.
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