El peligro de la negatividad mental

Es muy fácil vivir engañado en la ilusión del pasado y sobre todo en nuestro pasado personal creyendo que el pasado es una realidad siendo en los hechos solo unos archivos de memoria y nada más.

Las emociones negativas como el rencor, el resentimiento, el odio, la amargura, la mentira auto-consentida, las quejas continuas o simplemente el mal concepto que tenemos de los demás actúan como sutiles venenos que ejercen una acción destructiva en el organismo.

Algunas dosis de negatividad pueden no tener un efecto nocivo pero esas mismas dosis auto-suministradas durante muchos días y por períodos muy largos de tiempo pueden producir resultados desagradables que se podrían evitar si tan solo decidiéramos analizar las ideas que hoy estamos viendo.

El hecho de generar negatividad mental con un hablar negativo produce en el ambiente en que vivimos una energía de discordia y de malestar y esas ondas negativas terminan siempre por volver al emisor y los temas de los que vamos hablando o comentando se van manifestando en nuestra vida, en nuestras relaciones personales, en nuestra salud y en nuestra realidad en general.

Aprender a tener un mecanismo de control de lo que decimos y de lo que pensamos es fundamental en el proceso de vivir con éxito, con salud emocional y con éxito comunicativo en el hogar y en otros ambientes.

Aprender a ver, oír o sentir a los pensamientos que pensamos y hacer un hábito de esta actividad mental nos puede crear una vida positiva y un cuerpo más saludable.

Todo pensamiento puede ser visto, si tiene imagen, puede ser oído si tiene palabras o sonidos y puede ser sentido si se toma conciencia de ello; cuando vemos algo desagradable nuestro subconsciente nos lo hace saber con una sensación abdominal de desagrado, ¿verdad que sí?

Cuando con ese proceso de revisión mental descubrimos un pensamiento negativo o un sentimiento negativo debemos detener el proceso de reacción y luego buscar un pensamiento opuesto y escribirlo o pensarlo con mucha calma y una vez que tengamos el pensamiento opuesto proceder a repasarlo unas cuantas veces hasta memorizarlo ligeramente y de esa manera nuestro cerebro tendrá otra dirección para continuar pensando y de esa manera podremos salir de todo estado negativo, de todo estado de conflicto relacional o de todo momento de estancamiento mental, así que ya lo sabe, si está molesto busque su pensamiento opuesto y encuéntrelo de veras y una vez que tenga su nuevo pensamiento, su nuevo estado y su nueva conducta, éstos se manifestarán y con la práctica y el auto-entrenamiento no habrá estado negativo que no pueda polarizar y superar, nos vemos en el artículo de mañana.    

Afirmación para pensar varias veces:”Con sinceridad:¿Soy un pensador positivo o un pensador negativo?”

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