El examen y la mejor forma de prepararse para él

RECORDEMOS QUE...

El examen es un diagnóstico del estado situacional del proceso enseñanza-aprendizaje dentro del fenómeno educativo. Asimismo, permite cuantificar y cualificar el nivel de satisfacción del aprovechamiento del aprendizaje; además, de evaluar y modificar los procedimientos de la enseñanza y del aprendizaje.

La palabra examen provoca en las personas toda una serie de ideas o imágenes que se puede resumir en dos ideas principales:

- Primero, es rechazado por considerarlo injusto, pero a la vez necesario para cerrar un proceso.

- Segundo, es sobrevalorado y visto como una imposición o exigencia que regiría el proceso mismo de enseñanza-aprendizaje.

Para la Profesora y autora Silvia Prati el examen ocupa un lugar primordial tanto en el proceso de educación, como para los docentes, los estudiantes y la sociedad en sí, debido a cuatro factores específicos que son:

En su elaboración se impone la revisión de objetivos y contenidos de un programa dado o la reflexión sobre las competencias requeridas.

Todo el proceso de evaluación impulsa la interacción productiva entre los docentes ya que, a diferencia de lo que ocurre en la enseñanza en clase, que suele ser individual, se debe realizar y corregir de a pares o en equipo.

Un examen puede recoger datos sustanciales que aporta a la investigación de las competencias de los estudiantes.

Todo examen informa acerca de los resultados del proceso; es decir, retroalimenta programas, materiales y enfoques, con lo cual siempre incide directamente (de modo positivo o negativo) sobre la planificación de la enseñanza.