Shock y tristeza en la meta de la etapa

Abatimiento profundo en el vivac del Dakar al acabar la etapa. Nadie celebró nada, todos cayeron en shock ante la fatal noticia de su compañero de aventuras, caído pocas horas antes. Joan Barreda, íntimo de Paulo y ganador de la etapa, ni salió del camión, incapaz de articular palabra en las primeras horas. Nadie de KTM quería hablar tampoco en señal de respeto a su compañero.

“Aún no puedo creer que esto haya pasado. No se ni que decir. Me cuidaste durante todos estos años como un hermano. Recuerdo la inmensidad de horas que pasábamos solos en el desierto, cuidándonos a 100 metros el uno del otro, permanecerán siempre en mi alma”, dijo Barreda.

Fernando Alonso ya llegó con el susto en el cuerpo hasta que le confirmaron la mala noticia. “Un día muy negativo, falta con la muerte de Paulo, que te quita un poco cualquier comentario sobre tu etapa, que ha sido estupenda gracias a Marc, pero mira...”, decía el español, con un tono bajo y apenado.

Carlos Sainz conocía bien a Paulo, ambos leyendas del Dakar: “Es un día duro para el Dakar, le conocía muy bien de tantos años y te queda muy mal sabor de boca. Día triste que siento mucho y mando un fuerte abrazo a toda su familia”, decía el español, incapaz de valorar su tercera victoria de etapa y su impactante liderato.