Un honroso goodbye

La goleada en casa del Chelsea al danés Nordsjaelland (6-1), con doblete del español Fernando Torres incluido, no fue ayer suficiente para que los de Rafa Benítez superaran la primera fase de la Liga de Campeones.

El encuentro, un acoso constante de los “blues” a la portería del arquero Jesper Hansen desde el primer minuto, no se salió de los raíles previstos hasta la media hora, cuando Stamford Bridge se sumió en una insólita espiral de penaltis en la que el colegiado holandés Bas Nijhuis señaló tres manos consecutivas en el interior del área.

Por fin, en el minuto 37, el brasileño David Luiz tomó la responsabilidad de convertir, con un tiro a la escuadra derecha, el tercer penalti consecutivo de la noche.

Torres contribuyó a sentenciar el duelo justo antes del descanso: el “Niño” entró al área en diagonal, por la derecha, recuperó un rebote del balón en el portero y empujó el cuero a la red para marcar un gol que casi no celebró.

La posibilidad de que los daneses remontaran resultaba insólita antes del descanso, pero los locales salieron relajados de las duchas y a los pocos segundos de la segunda mitad el holandés Joshua John se adelantó a Ivanovic en una larga carrera para recoger el balón en el área y plantar el cuarto gol de los daneses en el campeonato.

Para alejar cualquier duda de que lo único en el aire era el resultado en Ucrania, Gary Cahill se alzó por encima de la defensa rival poco después para cabecear un centro a balón parado de Mata y sellar el tercer gol local, mientras que Torres remató a la red un pase desde la línea de fondo del exvalencianista para sumar el cuarto de los “blues”.

Con el rival rendido, el mismo Mata se encargó de anotar el quinto en el minuto 63, mientras que el brasileño Óscar, recién salido del banquillo, marcó el sexto a veinte minutos para el final, cuando los aficionados locales coreaban el nombre de Torres por primera vez en mucho tiempo.