Botadero municipal no tiene control sanitario

Oruro, (EL DIARIO).- El botadero municipal de basura de Oruro no tiene control sanitario ni tratamiento adecuado de los desechos y menos la clasificación respectiva, tal como se había planificado, hace 20 años, con la creación de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (Emao).

“El principal foco de infección para todos los males, especialmente los casos de rabia entre los animales y en seres humanos, es el botadero municipal descontrolado”, afirmó el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Johnny Vedia, después de verificar las condiciones en que se trabaja en ese botadero. “El principal foco de infección para todos los males, especialmente los casos de rabia entre los animales y en seres humanos, es el botadero municipal descontrolado”, afirmó el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Johnny Vedia, después de verificar las condiciones en que se trabaja en ese botadero.

El relleno sanitario fue instalado en la zona de Huajara, hace veinte años, al final del aeropuerto internacional Juan Mendoza. Al principio, se abrían zanjas para depositar los desechos, pero desde algunos años, el lugar ha dejado de ser un centro para el tratamiento de la basura, sino la concentración de centenares de perros y aves de rapiña.

Vedia dijo que el conflicto del mal de rabia continúa en Oruro, aunque ha disminuido los efectos del contagio, después de las campañas de vacunación contra la rabia. Sin embargo, dijo que no se puede dejar el caso a libre albedrío, sino continuar trabajando para resolver los problemas que agobian a los vecinos de la zona de Huajara.

Alrededor del botadero, aunque sin autorización municipal, también se han construido miles de viviendas, en forma desordenada. A pocos metros se encuentran varias empresas fundidoras y de fabricación de cemento. Los mismos propietarios de aquellas empresas advirtieron los graves conflictos de salud, especialmente en la época de lluvia y de calor, por la presencia masiva de moscas.

Según el director del Sedes, una de las principales tareas debería ser “por lo menos amurallar el botadero municipal, para que no ingresen los perros a ese lugar, o por lo menos colocar una malla de seguridad, ya que no ha pasado el peligro del contagio del mal de rabia entre los animales que se concentran en ese sitio”.

La zona de Huajara también está infectada por gran cantidad de ratas que circulan libremente, según el informe del Sedes.

Por otra parte, la Alcaldía Municipal de Oruro aún no ha dispuesto ninguna medida de seguridad para evitar la presencia de centenares de perros que se pelean por la comida podrida que se reúne en ese sector. Tampoco se ha dispuesto el cierre del botadero ni su traslado a otro lugar, tal como se había pensado desde hace cuatro años.