Publicidad

    


Bale impulsa al rey de Europa

El galés anotó en la final de la Champions donde el egipcio Salah terminó lesionado y en medio de lágrimas.


El galés le pega al balón y anota un golazo para el Real Madrid.

La entrada en la final de Gareth Bale, con una chilena de ensueño en el primero de su dos tantos, impulsó la leyenda del rey de Europa, un Real Madrid que conquistó en Kiev su decimotercera ‘Champions’, ante un Liverpool que acusó la lesión de Salah y acabó siendo víctima de los errores de su portero.

El Liverpool mostró por qué se convirtió en el equipo más goleador de una edición de ‘Champions’. Su presencia en la final estaba justificada con unos minutos de vértigo que finalizaron por el impacto psicológico de perder a su estrella. Ramos ‘mordió’ por un balón y en el choque con una roca el rival siempre tiende a salir malparado. La caída de Salah, jugador revelación del año con 44 tantos, fue en tan mala postura que su hombro izquierdo quedó dañado. El partido de su vida había llegado al final. Su intento por volver acabó en un mar de lágrimas de impotencia.

El plan de Zidane se alteró por una situación inesperada. Carvajal caía en la batalla. Una nueva lesión muscular que metía en la final al comodín Nacho, un seguro de vida. El balón se tiñó de blanco y la recta final del trepidante primer acto dejó un serio aviso del campeón.

Cerró la primera parte con un balón medido a la incorporación de Nacho, que chutaba al lateral de la red, y un disparo lejano ajustado al poste. El preludio de lo que llegaría nada más arrancar la segunda parte, con Isco apareciendo ante un balón muerto para tocar el balón con mimo, picado, y verse frenado solo por el travesaño.

No hubo tiempo para las lamentaciones. Al espectáculo solo le faltaban los goles de dos equipos nacidos para atacar y Benzema encontró un nuevo regalo de un portero. Ante el Bayern en semifinales, con resbalón de Ulreich, y una concesión increíble de Karius en la final.

De un balón largo de Kroos que detuvo el portero nació el saque con la mano de puerta, la intuición de Karim para meter el pie y mandarlo a la red en uno de los tantos más absurdo de una final en el fútbol moderno (1-0).

Ningún golpe tumbaría definitivamente a un Liverpool que firmó una ‘Champions’ inolvidable. Llegó a empatar el partido, resucitando la final cinco minutos después. A balón parado, con Lovren ganando el salto a Ramos y Mané atento para remachar a la red. Era el último guiño de orgullo de los ‘reds’.

Isco se marchaba del campo a la hora de partido. Tras probar a Karius con un buen remate a centro de Nacho. Zidane sacrificaba su magia porque aceptaba el intercambio de golpes en el juego directo que le planteaba Klopp. Bale entraba en escena. Era su final. El primer balón que tocó, al centro de derecha de Marcelo, se inventó una chilena de ensueño. En el aire, de zurda, golpeó el esférico con una parábola imparable. Un gol de dibujos animados que ensanchaba la leyenda europea del Real Madrid. El tanto soñado por cualquier en la tercera final marcando del galés.

Si era su último partido de blanco no pudo tener un mejor final. Los intentos a la desesperada del Liverpool murieron en un disparo lejano al poste de Mané. Cómodo con espacios los hombres de Zidane, sentenciaron. Casemiro regaló el gol a Cristiano, que perdonó lento en la definición. Salvaba Robertson poco antes de que Karius extendiese su noche negra. Un zurdazo lejano de Bale le dobló las manos y el balón besaba la red en el punto final a un gran espectáculo.

EFE

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (789 Kb)      |       PDF (576 Kb)



Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:8.00 Bs.
1 UFV:2.26243 Bs.

Publicidad

Publicidad