Una historia de éxito

Hace tres años escribía: “Una reciente nota encontrada en Bolivia Economía se refiere a: “David Page convirtió a Pizza Express en una de las más grandes cadenas de comida rápida de Reino Unido. Pero su viaje para transformarse en multimillonario no fue nada convencional”.

“Esto me llevó a pensar que, aunque en escalas diferentes, en el país tenemos emprendedores con iniciativas sencillas que los han llevado al éxito.

La primera, la historia del vendedor de sus “primeros 100.000 cuñapés” en el periodo de mayo 2016 a noviembre de 2017. Según el relato que aparece en la revista GMG -Gente motivando gente- el éxito obedece a que venden un producto diferente y consistente. Pero lo sorprendente es que el cuñapé es una vieja delicia que se ha preparado y consumido en Santa Cruz, Beni y Pando desde hace décadas, gracias al producto de estas zonas: la yuca. Por ello la receta de la abuela de Ruth Pozo, esposa de Fernando Mirabal, los propietarios de esta pequeña cafetería, ubicada en el área de los varios cafés de San Miguel, ha logrado conquistar el paladar de 70.000 clientes, y seguramente el local ya les queda chico y en muy corto plazo probablemente tendrán concesionarios, sujetos a una franquicia con la que instalarán locales similares en otras zonas de La Paz y tal vez otras ciudades”.

En una visita reciente para degustar esta vieja delicia, le pregunté a Fernando cuáles eran sus datos más recientes. Su respuesta volvió a concitar mi admiración: “hasta principios del mes de febrero de este 2020 he llegado a los 210.000 clientes y la venta de 250.000 cuñapés”, claramente en los últimos tres años han logrado incrementar su demanda 2,5 veces, el dato es de diciembre de 2017.

Sin lugar a dudas, en un periodo de régimen político que duró casi 14 años, poco amigable con la iniciativa privada y sobre todo al promover más de 30 “elefantes blancos” con un costo gigantesco, que significó un derroche de recursos económicos con los que pudo haber cambiado nuestra economía, si se adoptaba otro modelo, el éxito de cuñapés es un logro doblemente meritorio.

Este éxito se explica al observar que el local es un sitio grato, con sus propietarios siempre atentos, saludando a sus clientes, en algunos casos amigos durante muchos años. En las paredes están numerosos cuadros bellos y de calidad artística.

Qué contraste el de este éxito frente a la alarmante corrupción que caracterizó a los casi 14 años del pasado gobierno. Como dice el viejo refrán: donde se aprieta salta el pus.

Hago votos porque experiencias exitosas como esta que comento se den en otros casos ligados a restaurantes y servicios que contribuyen a hacer más grata la vida de todos los que tenemos la suerte de visitar estos sitios.