Publicidad

    

¿Después del COVID-19 qué?



 GALERÍA(2)

La crisis provocada por el coronavirus chino afectó de manera directa al sector de la Construcción y ahora se advierte dudas a corto y medio plazo como por ejemplo; si se continuará construyendo para el estado en este tiempo, ya que encima se viene las elecciones, aspecto que tambien frena la actividad, ya que edificar viviendas es imposible por la situación, pese a los créditos que ofrece el gobierno.

Los peritos apuntan, siempre y cuando la economía lo permita, el sentimiento de vulnerabilidad frente a nuevas pandemias hará que aumente la demanda de viviendas más sostenibles y en entornos más saludables.

Debido a que los bolivanos ya probaron que en situaciones normales pasamos casi el 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, tanto en la oficinas, el hogar, trabajo, gimnasio y otros.

El confinamiento de las últimas semanas a causa del virus chino, durante el que hemos pasado aún más tiempo en nuestros hogares con la familia, poniendo a prueba la infraestructura para lo que no estaba preparada y claramente hemos visto si realmente cubren todas nuestras necesidades de ocio, estudio y trabajo.

La margen de estas condiciones que de manera particular puede contestar, en este tiempo el hubo un cambio de paradigma provocado por el virus chino, especialmente en los alimentos, buscandio nutrirse más natural, más sostenibles, más saludables.

La incorporación de elementos que mejoren la salud también se traslada a equipamientos como hoteles, oficinas, hospitales resturantes, cines, gimnasios.

Bolivia, con mucha tradición de construcción con hormigón armado por la duracion de los materiales, y seguirá con esa tendencia aunque con algunas innovaciones de materiales a futuro.

VIVIENDAS

El acceso a la vivienda de calidad y como consecuencia la alta tasa de vivienda informal es uno de los principales retos que enfrentan las ciudades de América Latina. Un estudio del BID estima que, en América Latina, más de 5 millones de familias dependen de otras familias para acceder a una vivienda, más tres millones viven en viviendas precarias y por lo menos 34 millones de familias no cuentan con acceso a infraestructura de servicios básicos.

La crisis de mla pandemia del virus chino ha evidenciado la alta vulnerabilidad que las familias informales enfrentan al contar con condiciones precarias como hacinamiento y falta de acceso a servicios de agua y saneamiento.

Esto está demostrando la importancia de invertir en infraestructura de vivienda que atienda a las poblaciones vulnerables, así como mecanismos y reformas que contribuyan a reducir los déficits de vivienda, siendo que en Bolivia se apuestas por construir con créditos blandos y directos a los ciudadanos para que puedan construir o caso contratio refaccionar.

La paralización de la construcción por el virus chino se ve reflejada en altos niveles de desempleo. El sector construcción en América Latina, representa una parte importante del gasto en inversión pública y una fuente significativa de empleos.

"En promedio, los países latinoamericanos invierten el 28% del gasto total en infraestructura pública de transporte, incluye transporte terrestre, ferroviario, aéreo y otros; y el 19.7% en construcción de viviendas y de servicios comunitarios como redes de suministro público de agua y alumbrado eléctrico. Según la OIT, en América Latina y el Caribe, al 2018 el sector construcción empleó directamente al 7.5% de la PEA".

El gobierno actual bien sabe esta situación y entiende que la inversión en construcción tiene un efecto multiplicador en la economía, generando empleo indirecto y dinamiza otras industrias que forman parte de la cadena de producción.

Asímismo, este sector emplea una alta proporción de la población no calificada y vulnerable socioeconómicamente que depende de los ingresos diarios, afectando a poblaciones que no cuentan con una reserva económica, que les permita mantenerse por un tiempo prolongado.

Permitir que las empresas de construcción que se encontraban realizando obras públicas quiebren, pero también cobren deudas de obras pasadas con el estado y que no pagó la anterior gestion, ahí tambien caen los municipios que no cubrieron deudas a las empresas y estan pendientes.

Ahora que pasa la pandemia las constructoresd encaran con altos costos para reanudar las obras y mayores retrasos en su culminación.

Efrectivamente existen obras que se estan conluyendo en su construcción con contratos internacionales y son los más estables, ya que tienen un presupuesto designado. Pero las empresas privadas en las ciudades buscan las formas de cubrir sus inversiones e intentar recuperar en un tiempo donde tanto en Bolivia como en el mundo bajaron las compras de bienes inmuebles, lo que implica que la contratación de la mano de obra no es la excepción.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (620 Kb)


Publicidad
 
Publicidad