Otra revolución judicial

Después de una “reforma” judicial practicada en 2011, ahora se quiere una “revolución” judicial; ciertamente, de gran envergadura. Afortunadamente, no se sabe en qué consistirá tal proeza; entre tanto roguemos a Dios para que nos salve de tanta inseguridad e inestabilidad que dominan, desgraciadamente.

EL ESPÍRITU DE LA JUSTICIA

No hace cuenta decir que la justicia quedó “estancada”; menos declarar nos “hemos equivocado”; peor aún, insistir en que... “hay que darle la palabra al pueblo” (1). Frases desafinadas que suenan - muy semejantes a un cornetazo- al comienzo con los acordes de una bella melodía

Rechazar los consejos oportunos de la ciencia social no hará avanzar las cosas. Al contrario, no hay que extrañarse de que regímenes y gobiernos sean a menudo juzgados según la justicia que inspiran. El 1 de julio de 2014 se dio un golpe demoledor en la historia republicana de Francia, con el ex presidente Nicolás Sarkozy, quien fue detenido para ser investigado por su intervención en dos delitos fuertes: tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción. Entonces, ¡vale insistir en que NO HACE FALTA que los jueces pasen por las urnas!

No a las elecciones, menos a una revolución judicial. Tiene que haber condiciones de legalidad y legitimidad para los nombramientos de magistrados. Se debe asegurar una carrera judicial, donde el futuro magistrado -previo pase por la Escuela Judicial- con su trabajo diario y a lo largo de 30 años de servicios con la calidad de sus fallos, pueda ganar su legitimidad, su inamovilidad, sus ascensos hasta el Tribunal Supremo. Este es el sistema de organización sugerido por Tribunal Judicial (el Estatuto de la Magistratura). Donde también podrá estar prevista la remoción a los niveles provinciales y luego despedirse de la función. Todo lo cual puede resultar compatible con una cantidad de horas de seminario de posgrado o en su omisión, rendir un examen de actualización, como en cualquier parte del mundo.

Habrá algo mejor para la maltrecha realidad del Poder Judicial boliviano? No... Entonces, proceder así y con alegría, cuesta mucho esfuerzo, aun dolor, ¡simplemente!

1.- LR: Judiciales se abren a la posibilidad de un referendo revocatorio. La Paz 1 de julio de 2014. Pág. 1.