Dejen de lloriquear, a jugar se dijo

Sorprendieron la anterior semana las declaraciones del técnico de Bolívar Cesar Vigevani cuando señaló que el rol de partidos del campeonato Apertura fue elaborado sin criterio por los dirigentes de la FBF, con partidos a disputarse cada 72 horas en el altiplano, valle, trópico y con viajes permanentes, que no existía un estudio sobre las lesiones de los jugadores debido a ese ritmo de partidos y que el periodismo no es influyente para corregir estos defectos del certamen. Concluyó.

A su turno un jugador del equipo celeste manifestó que el trajín de los partidos han mermado la potencialidad del equipo ya que no están acostumbrados a jugar como en Europa con esa continuidad.

Analicemos. El técnico de Bolívar debe saber que un jugador debe tener en su haber un mínimo entre 55 a 60 partidos jugados anualmente. En los dos campeonatos de esta gestión llegaremos a 52 partidos contra todos. En su país Argentina al margen de la Súper Liga se juega la Copa Argentina en todas provincias y la capital al margen de la Copa Libertadores de América y Suramericana de las que generalmente sus equipos llegan a instancias finales, de donde deducimos que algunos llegan a jugar alrededor de 70 a 75 partidos anuales, estando normado por la Internacional Board que son 48horas el tiempo que debe existir entre partidos.

Con referencia a los viajes, estos duran máximo una hora entre ciudades si no es menos y si estamos jugando dos partido en 72 horas, vale decir tres horas de intenso trajín equivalente al 4% de ese tiempo, tenemos muchas horas para recuperarnos. Entonces seamos serios, el fútbol profesional tiene sus exigencias al existir un contrato de trabajo que debe cumplirse a lo largo de la gestión se juegue donde se juegue, en las temperaturas que sean y en los horarios que se establezcan.

Por otro lado el criterio del jugador celeste nos llama a la hilaridad, porque la FIFA no discrimina por continentes a sus afiliados ni a los clubes ya que para este ente no existe diferencia entre el Bolívar y el Real Madrid porque se podrían ver las caras en el Campeonato entre Confederaciones que actualmente corona al Club Campeón del Mundo.

Esperemos que el cansancio prematuro de los jugadores profesionales sea superado con el descanso de carnavales, lo que no ocurrió con nuestros seleccionados que tuvieron que seguir jugando ayer en un partido contra Nicaragua en Villa Rivero de Cochabamba con el arbitraje, creo de un venezolano, reuniéndose el Socialismo Siglo 21 actualmente en plena picada libre, dicen que es el mejor estadio de Bolivia, claro “QUE TIENEN CON QUÉ ” Lo que nos preguntamos es cuánto costó al bolsillo de los bolivianos ese partido de élite internacional ante un público “exigente”, considerando que en la actualidad al nacer un nuevo habitante en el país DEBE MÁS O MENOS $US. 1.000.00 por la DEUDA EXTERNA.

Esta es nuestra realidad. Entonces dejemos de lloriquear y juguemos al fútbol como verdaderos profesionales para justificar los sueldos que actualmente se encuentran sobredimensionados con relación a la escasa calidad de los espectáculos que nos brindan.

Dr. Edgar Linares Mariscal, fundador y ex asesor legal de Fabol