Denuncian que continúan actividades mineras en río Chaqueti

A un mes del conflicto entre cooperativistas de Ullacaya Condorini y comunarios de Palma Flor, por la explotación del yacimiento aurífero de la región, representantes de diversos sectores y abogados defensores denunciaron que las actividades mineras se reanudaron a pesar de la inmovilización dictada por Comibol y el Ministerio de Minera.

“La resolución de Comibol es un saludo a la bandera. Lo único que logró con esa decisión es que se explote el oro ilegalmente. Hay supuestos comunarios que están realizando la extracción del mineral”, señaló Telmo Cahuana, presidente de la cooperativa Ullakaya.

Desde hace varios días atrás, el abogado defensor de la familia de una de las víctimas de los enfrentamientos en el sector, Eduardo León, manifestó que las actividades mineras en el sector no han cesado, siendo la cooperativa Palma Flor la que ha reanudado los trabajos.

En forma coincidente, Nicanor Callizaya, dirigente de Fecoman, dijo que en Arcopongo hay campesinos del sector que están trabajando el yacimiento en el río Chaqueti de manera ilegal sin que nadie haga un control, ya que los efectivos policiales comprometidos no estarían en el lugar y mucho menos los puestos fijos prometidos por las autoridades.

Por su parte, el presidente de administración de la Cooperativa Minera Aurífera, Nueva Esperanza de Chaqueti, Julián Callisaya, denunció que las comunidades vecinas del sector de La Asunta continúan explotando oro.

“Han seguido explotando y siguen explotando, seguiremos haciendo las denuncias correspondientes bajo las instancias correspondientes, ojalá las autoridades tomen muy en cuenta nuestro pedido, ya que muchas cooperativas sufren estos avasallamientos”, manifestó Callisaya.

Asimismo, el abogado de la cooperativa Ullakaya Condorini, Michael Cruz, denunció ante los medios de comunicación que nuevamente personas armadas concurren al lugar y amedrentan a los cooperativistas.

El 19 mayo, cooperativistas de Ullakaya Condorini y comunarios de Palma Flor se enfrentaron con armas de fuego, por el control de la explotación del yacimiento aurífero de la región, hecho que dejó un saldo de tres personas fallecidas y varios heridos.