Las seis dramáticas prórrogas presidenciales en Bolivia

A lo largo de la historia de Bolivia, seis presidentes trataron de prorrogarse en el poder, pero en todos los casos tuvieron un final poco honroso y a veces violento. Finalmente, la repetición sucesiva de esos esfuerzos continuistas se convirtió en una especie de ley histórica, vale decir que la repetición del hecho se convirtió en una norma poco menos que implacable. Una rememoración de esos intentos revela los siguientes datos.

El primer Presidente que se prolongó en el poder fue Mariano Melgarejo, quien se hizo reelegir por vía electoral, pero la oposición fue tan fuerte que una insurrección del pueblo paceño lo derrocó del gobierno el 15 de enero de 1871 y expulsó a Chile.

CASO DE ISMAEL MONTES

El segundo caso se produjo en 1908. Ismael Montes debía dejar la presidencia y llamó a elecciones. El presidente electo fue Fernando Eloy Guachalla, quien llegó de Europa donde estuvo alejado de la política y a su retorno recibió el apoyo de varios sectores que consideraban que iba a liberarse del montismo. Pero Guachalla falleció de un resfrío común y corriente, lo que dio lugar a conjeturas sobre una misteriosa causa. El Congreso no permitió que el vicepresidente electo, Eufronio Viscarra, ocupe la silla presidencial y prorrogó el gobierno de Montes por un año más, cuando, en medio de la resistencia pública, entregó el mando a Eliodoro Villazón.

LA PRORROGA DEL BAUTI

El presidente Bautista Saavedra llegaba al fin de su gobierno y el Partido Republicano propuso en el Congreso su reelección, pero el caudillo rechazó el proyecto (1924). Sin embargo, al terminar su período el “Bauti” llamó a elecciones, que fueron ganadas por Gabino Villanueva de dudosa actuación y cuando declaró que formaría un gabinete de “caballeros”, Saavedra anuló las elecciones ya que el candidato no estaba habilitado por ser electo. El Congreso prorrogó, entonces, a Saavedra por un año más, cuando entregó el mando de la Nación a Hernando Siles, quien ofreció todas las garantías para no seguir la línea de Saavedra y no la de Villanueva.

EL FRACASO DE SILES REYES

A su vez, al terminar su gobierno, Hernán Siles también proyectó prorrogarse en el poder y continuar su labor nacionalista y acudió a una maniobra política consistente en que el Presidente renunciaría en manos del Consejo de Gabinete, el cual llamaría a una Asamblea Constituyente que nombraría Presidente al mismo Siles. Sin embargo, la operación fue objeto de oposición y en junio de 1930 se produjo una eclosión social con el pretexto del antiprorroguismo. Pese a su defensa, el gobierno fue derrocado y Siles debió salir a Chile, dejando el poder a una Junta Militar encabezada por el General Blanco Galindo que convocó a elecciones y entregó el mando a Daniel Salamanca.

FRACASOS DE FRANZ TAMAYO Y PAZ ESTENSSORO

Otro caso de prorroguismo estuvo a cargo del mismo Salamanca. En medio de la Guerra del Chaco llamó a elecciones (noviembre, 1934) que fueron ganadas por Franz Tamayo (59,2% de votos). Pero como la ciudadanía estaba en el Chaco y en vista de la ausencia de electores y los siguientes sucesos de Villamontes, la elección quedó anulada y Salamanca se prorrogó.

Entonces, Víctor Paz Estensoro intentó desconocer la ley histórica contra el prorroguismo y en 1964 trató de prolongar su gobierno por vía constitucional. No obstante haber ganado la elección, se registró una corriente opositora que recibió el apoyo de las Fuerzas Armadas que derrocó al régimen. Esa fue la última lección popular contra los intentos prorroguistas.

Pese a esos antecedentes históricos, con base en una reforma constitucional, el presidente Evo Morales intenta perpetuarse en el gobierno por tercera vez, para llegar a permanecer en el Palacio Quemado por algo más de 15 años y retirarse, finalmente, al Chapare para dedicarse -según dijo- a administrar un restaurante y atender su propiedad rural en la zona de San Francisco.