Reparación de un inmenso daño

Señor Director:

Bolivia espera que Chile le devuelva una salida al mar desde hace más de un siglo, cuando perdimos el departamento del Litoral que comprendía Antofagasta, Mejillones, Tocopilla y otras zonas costeras. Los bolivianos no olvidamos a héroes como Eduardo Abaroa, Genoveva Ríos, Ladislao Cabrera y muchos otros que enfrentaron a los invasores chilenos. El país no se resigna ante la pérdida de ese territorio marítimo, pues quedamos enclaustrados dentro de nuestras montañas. El usurpador nos encadenó a ellas a través de una guerra injusta y no declarada.

En América, los países están dotados de salida al mar, con excepción de Paraguay, que en cambio posee un río navegable que le permite comunicarse libremente con el mundo civilizado. Recordemos que Chile en 1879 invadió Bolivia para apoderarse de riquezas del departamento del Litoral, como guano y salitre. Hoy esperamos que el país invasor nos devuelva territorio para contar con un puerto que nos permita desarrollar nuestras actividades económicas y sociales y tengamos libre tránsito de importación y exportación. Es una demanda legítima de reparación de daños, que actualmente es procesada en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Bolivia quiere así asegurar una comunicación libre con el resto del mundo, ya que tenemos derecho a volver a nuestro mar cautivo. Muchos países apoyan la sesión a Bolivia de un puerto hacia el océano Pacífico y piden que se llegue a un acuerdo entre países latinoamericanos. Pese a un pasado de doloroso recuerdo, Bolivia espera que Chile repare el inmenso daño que causó al despojarnos de territorio costero. El enclaustramiento boliviano no debe durar una eternidad.

David Espejo

O.F.S.