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Caso de monja detenida

Magistratura ordena “control y fiscalización”



Consejero Omar Michel Durán.

El Consejo de la Magistratura dispuso el inicio de un proceso de “control y fiscalización” del caso que derivó en la detención preventiva de una monja en La Paz, después de que la religiosa fue acusada de agredir a un anciano del asilo San Ramón.

“Los tres consejeros nos hemos reunido para evaluar este caso (...) y hemos dispuesto que, a través de la Dirección Nacional de Control y Fiscalización, se pueda ejercitar un control para determinar si es que existen responsabilidades o no”, informó el consejero de la Magistratura, Omar Michel Durán.

DIEZ DÍAS

Estimó que en unos 10 días se tendrá el resultado del proceso de fiscalización y en base al informe que se emita se asumirán todas las acciones que correspondan.

“Con ese informe de control y fiscalización, la Sala Plena asumirá la decisión más pertinente y más allá no podría opinar porque esto se ha mediatizado demasiado, hay opiniones diversas, interpretaciones diversas, si yo opinara sobre el tema me estaría inhabilitando en mi voto si es que surge en el futuro algún tema disciplinario o alguna situación en el marco del control y fiscalización”, sostuvo.

Agregó en caso de que hubiera una responsabilidad de parte del juez que encarceló a la monja “seguramente se va a proceder (en su contra) bajo procedimiento disciplinario”.

REDES SOCIALES

El pasado domingo en la madrugada, el juez Hugo Huacani determinó la detención preventiva de la monja en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes.

Ayer, el ministro de Justicia, Héctor Arce, afirmó que “si bien es condenable e injustificable la acción violenta de la religiosa, no corresponde su detención preventiva” porque esta figura no debe ser la regla sino sólo una excepción en la justicia penal.

“La libertad de todas las personas debe ser siempre protegida”, acotó. Entre tanto, el secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), José Fuentes, pidió no hacer un linchamiento social de la religiosa, que fue filmada maltratando a un anciano y luego el video se hizo viral en las redes sociales.

“Nosotros como Iglesia, en todos nuestros proyectos sociales, tenemos que tener la calidad que exige el Estado y en ese sentido, si existieron malos tratos, hay que investigarlos y hay que asumir responsabilidades; pero tampoco queremos que esto se convierta en una especie de linchamiento social, porque un video no puede juzgar la actuación de una hermana y menos de la Congregación que ha trabajado en Bolivia más de 100 años al servicio de los ancianos”, indicó Fuentes. (ANF)

 
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