Somos seres emocionales que razonan

Somos nuestras decisiones, pero no somos conscientes de ellas, pues las hacemos de forma automática e intuitiva. Decidimos durante el día sobre la ropa que nos ponemos, como los zapatos, etc.

Hay decisiones más importantes que determinarán tu vida. Pero rara vez decimos “voy a tomar una decisión pensada”. Nuestras madres nos dicen “piensa antes de hacer algo”, pero no lo hacemos.

Podemos cambiar la forma de pensar, pero no así el de sentir, cuando hay dos razones para hacer algo la emoción es la que gana, uno hace lo que siente y la razón justifica.

Una decisión correcta se toma con experiencia, cuantos más viejos somos decidimos mejor y también se aprende de la experiencia ajena, que es más fácil, pues solo observo y aprendo.

No somos seres racionales como creemos, la racionalidad es nueva, evolutivamente somos seres emocionales que razonan. El modo en que pensamos y sentimos determina nuestras decisiones y así formamos nuestro ser. La razón nunca secó una lágrima, no se puede dar consuelo desde la razón, lo único que se puede hacer es acompañar emocionalmente.

Se puede alcanzar el bienestar y el buen funcionamiento mental cuando la razón y la emoción se integran y eso no es tan fácil, pero debemos empezar a conocer nuestras emociones, ponerles nombres, expresarlas de forma asertiva.

La vida es percepción, es lo que yo veo del mundo que me rodea desde mis procesos mentales, es algo personal.

Si nosotros estamos en el mismo jardín, veremos la misma piedra, la hierba, la flor, el río y habrá diferentes opiniones. El hecho de que conozca a una nueva persona y me caiga bien o mal en instantes, no es racional, no puedo juzgarla en tan corto tiempo y después confirmamos que nos habíamos equivocado y está relacionado con los arquetipos de las personas con las cuales nos hemos relacionado, las personas parecidas físicamente, intelectualmente, emocionalmente, cómo camina, cómo sonríe, cómo actúa, cómo habla. A lo mejor yo tuve en mi pasado a muchas personas similares y que fueron negativas en mi vida y de manera inconsciente están ahí.

La felicidad no es alegría, es bienestar, es un lienzo donde escribimos nuestra vida, es una condición de paz y serenidad.

La autora es Psicóloga Clínica.

Email: marielabaldiviesolema@gmail.com